29 de Noviembre de 2024

HISTORIAS DE NegoCEOs

AMLO pide a magnates alza en salarios y reformas

MARIO MALDONADO

La convocatoria a la comida en Palacio Nacional fue enviada por Alfonso Romo. La cita: el martes 23 de noviembre pasado, a la cual acudieron los integrantes del Consejo Asesor Empresarial de la Presidencia y tres multimillonarios más. Hacía poco más de cinco meses que Andrés Manuel López Obrador no se reunía con la plana mayor de la iniciativa privada, y en ese tiempo habían sucedido muchas cosas, entre ellas la presentación de la reforma eléctrica y el ‘decretazo’ para agilizar las obras y proyectos de infraestructura de su gobierno, bajo el argumento de seguridad nacional.

Los multimillonarios fueron dirigidos al Salón Tesorería de Palacio, donde minutos después apareció el Presidente. En cada uno de los lugares asignados estaba el menú que después publicó en su cuenta de Twitter el empresario Ricardo Salinas Pliego. Se sirvieron tamales de chipilín con marqueta de frijol y tostones de plátano; mone de robalo, puchero tabasqueño y gelatina de pavo; merengues de guanábana, bocadillo de chocolate Rocío y dulces típicos tabasqueños.

Al siguiente día, en su conferencia matutina, López Obrador se limitó a decir que la reunión fue buena. “La reunión con los empresarios, muy bien”, dijo el Presidente, quien aseguró que a la mayoría “les ha ido bien en general”.

Efectivamente, recibieron un par de hojas con los datos que destacó el Presidente en su mensaje del Zócalo: la recuperación del empleo formal, la inversión extranjera directa, la balanza comercial, la producción petrolera, la inversión pública en los proyectos insignia de su gobierno y los avances de cada uno, el aumento del salario mínimo y la inflación.

En estos dos últimos puntos se detuvo el Presidente. Sobre el salario mínimo, que en esos días se negociaba el aumento para 2022, pidió que “lo apoyaran”, de manera que se permita recuperar el poder adquisitivo de los trabajadores, “una deuda histórica”. El 1 de diciembre se anunció un alza de 22% al salario mínimo a partir del próximo año. Se trata del cuarto incremento en lo que va de la administración, con lo que habrá subido 82%.

Si bien el aumento del salario mínimo no es mal visto por los empresarios, en especial por algunos como el magnate Carlos Slim, sí es considerado como un detonador de la inflación, la cual está actualmente en su nivel más alto de los últimos 20 años (7.05%). Sobre este tema, el Presidente pidió a los empresarios “tener conciencia” y que no aumenten el precio de sus productos “más de lo que deberían”, apelando a su política de ganancias justas.

Los multimillonarios explicaron que buena parte de la inflación es importada y que obedece al incremento de los precios a nivel internacional, y que algunos incluso no estaban transfiriendo esos aumentos a los precios finales a los consumidores. Entre los asistentes estaban Carlos Slim (América Móvil, Grupo Carso, CICSA), Germán Larrea (Grupo México, Ferromex, Cinemex), Alberto Baillères (Grupo BAL, Palacio de Hierro, GNP), Bernardo Gómez (Grupo Televisa), Olegario Vázquez Aldir (Grupo Ángeles, Grupo Imagen), Ricardo Salinas Pliego (Banco Azteca, Elektra, TV Azteca), Carlos Hank González (Banorte, Hermes, Gruma), Daniel Chávez (Vidanta), Miguel Rincón (Biopappel) y Sergio Gutiérrez (DeAcero).

El otro aspecto relevante en el que el Presidente puso énfasis fue el de sus tres reformas estructurales: la energética, la de la Guardia Nacional y la electoral. La primera es la que ha sacado chispas entre los empresarios, pero aun así les pidió su apoyo. AMLO acababa de regresar de Washington de la reunión trilateral con Joe Biden y Justin Trudeau, y les aseguró que los mandatarios estadounidense y canadiense no la veían mal. El Presidente dijo que espera que la acompañen, pero si no, está convencido de que “el pueblo” y los legisladores reconocerán que es benéfica para el país, y que pasará en el Congreso de la Unión.

La reunión terminó como las anteriores, con un sabor de boca agridulce. Por un lado, el Presidente los convoca, les endulza los oídos, la boca (con la comida tabasqueña) y luego les pide cosas que consideran ‘imposibles’.

“Solo faltan tres años”, bromeó uno de los integrantes del Consejo Asesor al salir de la reunión.