Agua y petróleo: ¡A discusión en parlamento abierto nacional!
DIEGO ALCALÁ
Preocupantes comentarios de nuestros lectores. -Aron Montenegro: Totalmente de acuerdo. Lo que no mencionan es que el agua, al ser algo esencial en la vida humana, forzará a las poblaciones a levantarse en armas para quitársela a la fuerza a esas empresas transnacionales. Ahora otra cosa, sabemos que las refresqueras y cerveceras se hacen millonarias con el agua nacional, ¿algún plan para hacerlas pagar por extraerla del subsuelo? Porque no es justo que dejen sin agua a las comunidades, para ellas embotellarla y sacar ganancia de ella, y que los gobiernos locales no puedan beneficiarse de la venta.
Humbert Cuevas Mojica: El agua para hacerla potable y pueda ser consumida por el ser humano, tiene un costo, como cualquier otro bien. El agua superficial o subterránea, mucha no es apta para el consumo humano, de ahí que en un futuro muy lejano será objeto de discordia.
Es realmente preocupante saber que el plástico, presente en casi todos los utensilios de uso diario como envases, cajas, envolturas, etc. y hasta en los biberones es causa de múltiples enfermedades cancerígenas. Para colmo, debido al material con que se elabora (Bisfenol-A-BPA), el consumo de agua en botella de ese tipo de envases, como ya se ha advertido, puede provocar trastornos en el sistema reproductivo, nervioso central y hasta conducir a la obesidad, la hipertensión y la diabetes. Si saber también, que México ocupa el primer lugar en obesidad infantil y segundo en adultos no es nada halagador, sino ¡aterrador!, no queda más que reconocer, y aceptar, que este problema sanitario puede tener su origen en el consumo de agua embotellada. De ahí que las autoridades tienen que proceder de inmediato para encontrar la solución a este grave problema de salud antes de que se convierta en una epidemia más-que de hecho ya es-, o en una catástrofe sanitaria nacional. Pero si esta información no es relevante, pues…
Por otra parte, el petróleo, como bien común, al igual que el agua, está en la misma situación socioeconómica y hasta política, y está impactando negativamente en la vida nacional. Tal como ya hemos señalado, amable lector, un bien común que es propiedad de los mexicanos no puede, ni tiene por qué ser comercializado para beneficio de unos cuántos.
Y al igual que el petróleo, la poca agua dulce disponible también se acabará. Difícil de reconocer y aceptar, pero es la realidad. Tanto el agua como el petróleo han entrado ya en una crisis socioeconómica que a mediano plazo puede tocar fondo y con ello crear un verdadero caos que arrasará con todo y con todos. No es sensacionalismo ni simple suposición, sino algo que ya se está viendo en la economía global; algunas grandes empresas transnacionales ya se han puesto
a la venta, la refinería Deer Park de Shell y Banamex de Citigroup son las primeras. Y esto, amable lector, no es más que una clara señal de alerta de que algo grave nos acecha, por lo que se deben implementar políticas públicas más realistas ahora que todavía parece haber tiempo para aplicarlas objetivamente.
Sobreexplotación, escasez, sobreprecios, corrupción, etc., son tan solo algunos de los tantos aspectos negativos que siguen complicando el difícil panorama del agua y el petróleo a nivel mundial, y México no es la excepción. De ahí que, para evitar la sobreexplotación, y con ello su extinción acelerada, ¡Urge llevar a cabo un parlamento nacional abierto sobre estos bienes estratégicos! No es política, amable lector, sino por seguridad nacional; y si no, al tiempo….
Situación del Agua Subterránea en México: Una Experiencia Legislativa y sus Implicaciones. Revista Punto de Acuerdo. Continúa: El primer Seminario de Mercados de Agua, realizado en la Cd. de Querétaro el 13 y 14 de octubre de 2005, es una muestra de la manera en que ha venido avanzando estos esfuerzos de privatización y comercialización del agua en México. Este seminario fue coordinado por los vocales ejecutivos de la Comisión Estatal de Aguas de Querétaro y Guanajuato (Manuel Urquiza y Ricardo Sandoval Minero), donde siete de los ponentes eran consultores de Banco Mundial. Es evidente la manera en que las autoridades se ven forzadas a adoptar programas y a abandonar sus responsabilidades constitucionales.