La ruta de la seda a ritmo de tango
MIGUEL ALEMÁN
Entre las festividades de los Juegos Olímpicos de invierno, en los pasillos del poder de China se festeja la inclusión de Argentina a la gran estrategia geoeconómica denominada La Franja y la Ruta.
Bautizado coloquialmente como un nuevo “Plan Marshall”, China ha tomado su modelo de crecimiento económico y científico como una poderosa herramienta diplomática en la ruta terrestre que cruza, Indochina, Eurasia, Medio Oriente y Europa del Este para llegar al corazón de Europa, y también integra a varios países en el continente americano como Panamá, Ecuador, Venezuela, Chile, Uruguay, Bolivia, Costa Rica, Cuba, Perú y, desde el pasado domingo Argentina, que lo anunció como parte de la conmemoración de los cincuenta años del establecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países.
Después de los difíciles momentos de renegociación de su deuda externa con el Fondo Monetario Internacional, Argentina encuentra nuevos horizontes en materia económica con China.
En esta asociación económica y necesariamente política se anunciaron apoyos por 23,700 millones de dólares, que brindará beneficios a Argentina que pueden ser motivo de envidia en muchas partes del mundo, con la fórmula china de construcción de infraestructura. Recordemos que en los primeros meses de la crisis sanitaria del Covid-19 hace ya dos años, el gobierno chino construyó un hospital de mil camas con sus respectivos quirófanos y áreas de cuidados intensivos en solo diez días.
Adicionalmente, el próximo 2 de abril se cumplirán cuarenta años de que el titular de la junta militar, el general Leopoldo Galtieri, que de manera dictatorial gobernaba Argentina en esos años, inició un conflicto naval contra la Gran Bretaña por las islas Malvinas (Falkland). Este conflicto entre una dictadura y una democracia concluyó tres meses después con la capitulación del ejército argentino con un costo de 649 bajas, así como 255 soldados británicos y tres civiles. Entre las pérdidas materiales destacan el hundimiento del crucero argentino “ARA General Belgrano” y el buque británico “HMS Sheffield”. El asunto sería parte de la historia a no ser por la declaración reciente de apoyo de China a favor de Argentina en este conflicto.
No será sorpresa que, en poco tiempo, Argentina tenga nuevas vías para trenes de carga y pasajeros de alta velocidad, puentes y autopistas edificadas con gran rapidez, una planta nuclear para la generación eléctrica, así como la ampliación de puertos y aeropuertos no sólo para elevar las capacidades de comercio y posiblemente militares.
En nuestros tiempos veremos qué alcance tienen los postulados de la Doctrina Monroe, “América para los americanos” y la visión de Xi Jinping de ampliar la presencia de China con el añejo postulado: “Todo bajo el cielo”.
Mucho esfuerzo le ha costado a Argentina lograr los equilibrios políticos necesarios para mantener un régimen de gobiernos civiles electos democráticamente, en ese trayecto la conquista de la estabilidad y el desarrollo económico ha sufrido severos reveses. Esta es una nueva oportunidad de recibir apoyos del exterior, con los que se logren positivos resultados y prevenir un lamento en ritmo de tango.
Rúbrica. Mexicanos que brillan en el cine y en la olimpiada de invierno. Un logro encomiable para Guillermo del Toro, Eugenio Derbez y Carlos López Estrada, mexicanos nominados a los premios Oscar, y una sorpresa emocionante del papel de Donovan Carrillo en patinaje artístico que ha encantado al público con su impecable actuación.
