AMLO, con Slim y Gómez en Palacio
MARIO MALDONADO
En medio de la tensa relación entre México y Estados Unidos, y a siete días de la reunión de alto nivel del presidente Andrés Manuel López Obrador con Joe Biden, dos empresarios cercanos al mandatario mexicano acudieron este martes a Palacio Nacional.
Al primero en recibir fue al copresidente Ejecutivo de Grupo Televisa, Bernardo Gómez, con quien tiene una relación de amistad desde que era jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal. El también copresidente de Televisa-Univisión tiene una buena relación con altos funcionarios de la Casa Blanca y en tiempos del gobierno de Donald Trump fue el artífice de varias reuniones entre su yerno, Jared Kushner, y el presidente López Obrador.
Además de ser uno de los integrantes de su Consejo Asesor Empresarial, Gómez ha mantenido una buena relación con López Obrador, quien confía en su visión y entendimiento de la política estadounidense. Tantos años de ser socio de la principal cadena de televisión de habla hispana de EU le han dado al ejecutivo de Televisa conocimiento y contactos en Washington DC, donde se llevará a cabo la reunión entre los dos presidentes.
Bernardo Gómez fue un interlocutor clave en aquella cena de principios de julio del 2020 entre AMLO y el presidente Trump, a la que acudieron una delegación de empresarios de México y Estados Unidos para hablar del nuevo acuerdo comercial (TMEC). Se recuerda también la bochornosa participación de la actual diputada federal por Morena, Patricia Armendáriz, quien se pasó la cena publicando fotos de los participantes.
Por la tarde, el presidente comió con el magnate Carlos Slim Helú, quien llegó a Palacio Nacional a bordo de su Mercedes Benz, enfundado en su traje gris y corbata azul. Apenas el viernes, el multimillonario fue elogiado por el Presidente durante la inauguración de la refinería de Dos Bocas. “Es el empresario más austero e institucional de México”, le lanzó López Obrador.
En el olvido quedaron aquellos comentarios que, durante la transición y la primera parte de su gobierno le deslizó AMLO al ingeniero, tales como que era un integrante de la “mafia del poder”, además de que lo culpó de boicotear el Padrón de Usuarios de Telefonía Móvil, al decir que las telefónicas “tienen mucho poder, además de que actúan con mucha hipocresía".
Tras la tragedia del colapsó del tramo elevado de la Línea 12 del Metro de Ciudad de México –que construyó una empresa de Slim–, el Presidente gestionó con el ingeniero la reparación sin ninguna otra responsabilidad penal o administrativa y su relación mejoró.
Desde entonces –mayo del año pasado– a la fecha, AMLO lo ha invitado a supervisar las obras del Tren Maya, a las comidas en Palacio Nacional y a su rancho en Chiapas.
Slim incluso ha culpado a algunos empresarios o líderes de organismos de la iniciativa privada de enfrascarse en conflictos caprichosos o ideológicos con el Presidente.
Ahora AMLO consulta a Slim sobre asuntos relevantes relacionados con economía y política. Esa fue la razón de la comida de ayer en Palacio Nacional: el ambiente enrarecido dentro del que se llevará a cabo la visita a Washington.
También se habló de la delegación empresarial que acompañará al Presidente. Aún no está definido quiénes serán, pero por lo pronto están apuntados Carlos Slim, Bernardo Gómez, el ex jefe de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo, el presidente del Consejo Mexicano de Negocios, Antonio Del Valle, y el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Francisco Cervantes.
La reunión está programada para el 12 de julio, en medio de los mensajes cruzados sobre el indulto a Julian Assange, la campaña para remover la Estatua de la Libertad de Nueva York, la cuestionada cercanía del embajador Ken Salazar con AMLO y las decenas de litigios de empresas estadounidenses contra el gobierno mexicano y la CFE.