Los 25 de cada mes son llamados los “días naranja,” especificamente el 25 de noviembre es el día internacional de la eliminación de violencia contra la mujer, desde hace más de 300 años este día se conmemora para visibilizar la violencia que existe en contra de las mujeres. De acuerdo con la ONU, una de cada tres mujeres se ve afectada por algún tipo de violencia de género y cada 11 minutos una mujer o niña muere asesinada por un familiar.
En el año 2006, nació el movimiento MeToo liderado por Tarana Burke que movilizó al mundo entero y al día de hoy tiene relevancia y apoyo del feminismo, a partir del 2006 el movimiento tomó fuerza, fue apoyado y exigido en agendas nacionales e internacionales y derivado de esto y muchos años de lucha se han creado un incremento de derechos y oportunidades a nosotras pero también se han manifestado más pronunciamientos de odio, movimientos anti derechos y grupos antifeministas.
El día naranja es una conmemoración de la lucha e importancia de visibilizar y erradicar la violencia de género, este día habrán marchas así como actos conmemorativos y es el inicio de los 16 días de activismo que finalizan el 10 de diciembre en el día internacional de los derechos humanos.
Los días de activismo nos recuerdan la necesidad de las mujeres que luchan en todos los espacios para que todas podamos tener mejores y mayores oportunidades, nos sensibiliza respecto de creernos que podemos cambiar parte de nuestra realidad y que el activismo puede ser desde nuestras propias casas.
La violencia es definida como el “uso intencional de la fuerza física o el poder real o como amenaza contra uno mismo, una persona, grupo o comunidad que tiene como resultado la probabilidad de daño psicológico, lesiones, la muerte, privación o mal desarrollo,” puede ser manifestada como violencia física, maltrato psicológico, violencia sexual, entre otras. Este día nos recuerda la importancia de eliminar cualquier acto que pudiera involucrar el desarrollo e intencionalidad de la violencia en nuestros espacios.
Comenzamos a tener los meses reflexivos del año, en los cuales evaluamos todos los acontecimientos personales y sociales que nos han pasado en este ciclo; el 25 de noviembre es nuestro día de reflexión, como feministas sabemos que hemos tenido enormes avances este año, que la marea verde cada día aumenta más, que nuestros derechos son peleados con seriedad, que perdemos el miedo y cada vez es más notoria nuestra presencia en espacios públicos y privados, pero también recordamos las violencias y retrocesos que pasaron este año, las que nos faltan, las que tuvieron miedo y las que sufrieron.
Esta semana es ideal para estudiar, reflexionar, capacitarnos y escuchar respecto de la lucha de las mujeres pero también de lo que nos falta y cómo podemos en sociedad crecer y ser más igualitarias. El 25 como el 8, no se festeja se conmemora y se lucha.
POR DIANA MURRIETA
