DAVOS. La última sesión del Foro Económico Mundial era muy esperada. Los más destacados exponentes de la situación económica aparecieron gradualmente en el salón de plenarias con cierta antelación, con Kristalina Georgieva, del Fondo Monetario Internacional y Christine Lagarde, gobernadora del Banco Central Europeo, caminando juntas y hablando privadamente unos minutos previos al arranque del panel. Parecía que conspiraban para generar un mensaje consensuado.
Y el mensaje fue ese: optimismo. ¿Las razones? (1) la inflación a la baja; (2) la reapertura de China, que impulsará el crecimiento del mundo; (3) el mercado laboral, que está sólido; (4) y Europa, que no se congeló en invierno. En fin, la economía estará mucho mejor de lo que originalmente se pensaba. Georgieva dijo que habrá que estar atentos a la actualización que hará el FMI estos días sobre los pronósticos económicos de 2023. Hubo entonces coincidencia: lo peor ya pasó y tendremos un buen año.
Un signo más de este optimismo económico es el hecho de que los países se han dispuesto a competir para la neutralidad de carbono. Eso es justo lo que anunció Europa, que lanzará un paquete de estímulos para la transformación industrial que le permitirá alcanzar sus metas ambientales en 2050. No obstante, subrayó Bruno Le Maire, el ministro de Finanzas de Francia, se precisa velocidad en la tramitología y burocracia, porque actualmente una industria europea tiene que esperar tres años para tener acceso a alguna subvención para temas medioambientales.
¿Qué implica todo lo anterior para México? Son buenas noticias. Si la inflación global disminuye, y si los bloques económicos preponderantes se disponen a competir en la carrera para alcanzar la neutralidad de carbono subsidiando industrias ecológicas, nuestro país tenderá a capturar beneficios en cuanto a crecimiento, empleo y disminución de expectativas de precios. A lo anterior debe sumarse que la reestructuración de cadenas de suministro y la proveeduría de manufacturas arrojará a México como el claro ganador respecto de China, según se escuchó constantemente aquí.
México es el beneficiario colateral de una nueva era económica tras la pandemia. Por eso la urgencia de Estados Unidos de reforzar la alianza con nuestro país y llevarla más allá del Tratado con México y Canadá. Esta realidad explica la fortaleza reciente del peso contra el dólar, y las recientes revisiones al alza en los pronósticos de crecimiento del PIB para nuestro país. Ojalá el gobierno de Andrés Manuel López Obrador capitalice su ausencia aquí, algo que hasta el final parecía inexplicable a un sinnúmero de participantes del Foro.
DAVOS 2024
La especulación para el próximo año es la posible participación de Luis Inácio Lula da Silva en la Reunión Anual del WEF. Si viene, partirá plaza.