¿Sabías que en México 43% de las niñas y adolescentes prefiere quedarse en casa que ir a la escuela durante su periodo menstrual, por lo que muchas de ellas dejan de asistir a clases e interrumpan su aprendizaje, lo que a su vez disminuye su participación activa en la sociedad y genera mayor desigualdad; de ellas 20% ya no regresa?
Bueno, pues los datos anteriores son los últimos arrojados por la Unicef sobre higiene menstrual, lo que pone en entredicho los impulsos del gobierno federal mexicano, por medio de la SEP, para garantizar a las niñas y adolescentes un aprendizaje pleno, así como información completa sobre la menstruación.
Y es que los datos de Unicef en ese sentido son lamentables para nuestro país, pues resulta que:
Sólo 5% de los niños y adolescentes mexicanos tiene conocimientos precisos sobre la menstruación, lo que los limita a entender los retos que enfrentan las niñas y adolescentes durante su periodo.
Sólo el 5% de los padres habla con sus hijas de menstruación; incluso, los médicos sólo inciden 7% en niñas y mujeres adolescentes.
Sólo 16% de las niñas y mujeres adolescentes cuenta con conocimientos y significados precisos sobre la menstruación. En hombres adolescentes este porcentaje cae al 5%.
Lo que no estamos entendiendo es que se trata de un tema de derechos humanos, de igualdad de género, de derecho al agua y saneamiento, derecho a la salud, a la educación, y a la participación social, que no se está cumpliendo.
Resulta que en gran parte de las zonas rurales del país este tema es mucho más preocupante, pues además de la falta de información, las menores no cuentan con acceso a toallas sanitarias ni papel de baño ni a agua potable.
Las cifras lo reafirman, pues cuatro de cada 10 niñas y adolescentes viven en situación de pobreza multidimensional en nuestro país, según el Informe Cuantitativo sobre Salud e Higiene Menstrual publicado en noviembre 2022 por Unicef México. Dicha pobreza se traduce en ausentismo escolar debido a la falta de toallas y otros artículos de higiene, para gestionar el periodo menstrual.
Según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) de los 64 millones de mujeres que viven en México, 44% vive en situación de pobreza, siendo las indígenas las más afectadas.
La falta de infraestructura en las escuelas, así como falta de agua potable, baños insuficientes, lavabos o lavaderos, incluso sanitarios sin puertas, son otros factores por los cuales niñas y adolescentes dejan de asistir a clases durante su periodo menstrual.
O sea, básicamente a las autoridades educativas de nuestro país les vale un cacahuate lo que le pasa a nuestras niñas y adolescentes, y peor aún luego de que el 1 de enero de 2022, los productos de gestión menstrual como toallas sanitarias, tampones y copas menstruales, etc., pasaron de tener 16% de IVA a 0% de este impuesto en México, con el fin de apoyar a las mujeres de nuestro país; ¿entonces por qué la SEP no incluye estos productos como parte de los insumos indispensables para los centros educativos? Porque por un lado no les importa y por el otro les vale.
POR KARINA ÁLVAREZ