Gracias a su posición regional y facilidades otorgadas, Panamá y México representan lugares claves para las soluciones políticas y humanitarias regionales.
Panamá es el principal punto de distribución humanitaria desde América Central, México una sede con larga tradición para su construcción y desarrollo.
Dos países claves en edificación de redes que requieren de cierto tipo especial de gobernanza, de la participación en la acción humanitaria, de la solidaridad, de la cooperación, como ocurre con las naciones que participan en la red ante las crisis.
En la región se presentan muchas veces por largo tiempo. Requieren de alta coordinación regional. Gobernanza democrática, consolidación de la paz y resiliencia entre las principales alternativas. No se trata solamente de la atención a situaciones, conflictos o crisis coyunturales.
Panamá y Colombia ya venían atendiendo la necesidad de una atención integral, para lo que se refiere a sus fronteras. La esperanza regional sobre los resultados próximos de los diálogos internos en Venezuela y en Colombia está basada en el hecho de que se ha avanzado en ese sentido, con la voluntad política y el apoyo internacional, la expectativa es grande.
El próximo 13 de febrero, inicia en México una nueva fase del diálogo entre el gobierno de Colombia y una de las organizaciones que ha aceptado el llamado a participar en el proceso para alcanzar la paz total en Bogotá, que habían entrado en una nueva fase de dificultad.
Está acordado que abordarán las cuestiones para un cese el fuego bilateral que es clave en el segundo ciclo de negociaciones, además de hacer un examen conjunto de los logros y dificultades en la implementación de los acuerdos alcanzados antes, en el primer ciclo de las negociaciones.
El proceso de paz colombiano, que se dirige hacia una fase de consolidación, es clave por el poder simbólico que tiene, además de estar localizado estratégicamente desde el punto de vista de los conflictos actuales, por su ubicación geográfica y por el significado histórico que representa para toda la región.
Para otros países también se requiere el avance que asegure soluciones integrales a los conflictos actuales. Está la necesidad de atención a las soluciones a conflictos y crisis, al refugio, el desplazamiento y la migración. A la colocación de mayores recursos operativos, políticos, humanos, económicos. A profundizar en una coordinación regional sin precedentes en la historia mesoamericana, también para América Latina y El Caribe con apoyo global.
En diciembre de 2021, la Oficina de Coordinación de la Ayuda Humanitaria de la ONU argumentaba que los motores de las necesidades humanitarias son todos los que conocemos, trágicamente, ante el deterioro de la situación humanitaria en América Latina y El Caribe. Haití, Venezuela, Colombia, diversos países de América Central, ahora ya está Perú en la lista.
POR GUADALUPE GONZÁLEZ CHÁVEZ