27 de Noviembre de 2024

CASCABEL AL GATO / Ciencia y educación en la Ciudad de México: ¿un modelo a seguir? / Adrián Velázquez Ramírez

columnas heraldo

 

 

El día de ayer se despidió Rosaura Ruiz de la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación del gobierno de la capital. En un emotivo discurso, Claudia Sheinbaum le agradeció por su gestión y resaltó las medidas adoptadas durante estos cuatro años. La ocasión es una oportunidad para reflexionar sobre la agenda de ciencia y educación de uno de los perfiles que aspiran a la presidencia en 2024.

A nadie escapa que la política federal en la materia no ha ocupado un lugar prioritario. En comparación con otros temas la agenda educativa ha ocupado un lugar secundario. Se crearon las Universidades Benito Juárez y actualmente se discute la llamada “nueva escuela mexicana” pero las necesidades del sector son muchas y el tránsito hacia una sociedad de bienestar no estará completo sin una política educativa vigorosa.

El modelo ensayado por la Jefa de Gobierno en la capital muestra una concepción bastante definida respecto al lugar que el conocimiento debe jugar en la sociedad y en la toma de decisiones. Este modelo empezó a construirse con la decisión de juntar las carteras de educación y ciencia en una misma secretaría.

Podríamos caracterizar este modelo a partir de tres grandes ejes. El primero tiene que ver con un enfoque integral para garantizar las condiciones en las que se accede al derecho a la educación. En este eje destaca la constitucionalización de los apoyos económicos a los estudiantes de la educación pública. También “la escuela es nuestra”, programa en el cual las comunidades educativas deciden cómo invertir el presupuesto destinado a la mejora de sus planteles.

El segundo eje es la estrecha vinculación entre ciencia e innovación y la atención de problemas sociales. La Red ECOS es un órgano colectivo en el que participan distintas universidades y que permite la participación de científicos en la atención de temas prioritarios para la ciudad. Con ello se favorece la construcción de políticas públicas con un fuerte sustento científico. También aquí se inscribe el nodo de innovación instalado en la zona industrial Vallejo en donde participan universidades y empresas tecnológicas en el desarrollo de proyectos productivos de innovación.

Por último, se destaca el amplio esfuerzo para fortalecer el sistema de educación media superior y superior. El gobierno de Sheinbaum creó dos nuevas universidades, la Rosario Castellanos y la Universidad de la Salud. Además, se emprendió una política de fortalecimiento del Instituto de Educación Media Superior (IEMS), creada por López Obrador en el 20002 y que desde 2019 abrió seis nuevos planteles. Cabe mencionar que, luego de años de abandono, esta institución tiene pendiente dar solución a un conflicto gremial con sus trabajadores.

Los resultados alcanzados por Rosaura Ruiz tienen asegurada su continuidad toda vez que la subsecretaria Ofelia Angulo asumirá como nueva titular de esta cartera. En síntesis, podemos observar que la ciencia y la educación ocupan un lugar prioritario en el proyecto de Claudia Sheinbaum. Su política en este rubro es, sin duda, un activo que la diferencia de los otros aspirantes y un aspecto a tener en cuenta en la discusión sobre el proyecto para 2024.

POR ADRIÁN VELÁZQUEZ RAMÍREZ