24 de Noviembre de 2024

AGENDA LEVANTINA / Sacudimientos pasados y próximos / MARTA TAWIL

columnas heraldo

 

 

Auge y visibilidad de actores no estatales: En el enclave sirio de Idleb, particularmente afectado e indefenso --donde viven cerca de 4 millones de sirios, la mayoría de ellos desplazados internos-- el grupo yihadista Hay'at Tahrir al-Cham (HTC) intenta consolidar su transformación política y ganar legitimidad internacional.

En Turquía, la confianza de la población se vuelca hacia figuras alejadas de las esferas del poder. Lo demuestra el avance de la popularidad de Haluk Levent, estrella del canto en los años 1990 en Turquía y fundador de Ahbap (“Amigos”), organización humanitaria creada en 2017, que opera en 68 ciudades del país.

Por su parte, para contribuir a la ayuda humanitaria, algunos turcos en el extranjero prefieren pasar por alto a las organizaciones oficiales. A esto se suma la respuesta represiva del gobierno de Recep Tayeb Erdogan, acusado de restringir temporalmente la conexión a internet en las zonas afectadas.

Rivalidades y recelos con sordina: Turquía y Grecia han silenciado su larga rivalidad histórica, agudizada por disputas territoriales, económicas y migratorias. Entre Siria y Líbano pareciera allanarse el camino a una normalización de las relaciones, desde que el jefe de gobierno saliente, Nagib Mikati, envió una delegación ministerial a Siria para reunirse con Asad, bajo (muy probablemente) la presión de Hezbolá.

Esto ocurre en un momento en que la carrera presidencial en Líbano está en pleno apogeo, en la que participa Sleiman Frangié, gran aliado local de la familia Asad, y que resulta ser el favorito de la pareja chiíta Hezbolá-Amal.

Sanciones e instrumentalización de la ayuda exterior: El dilema en Siria es ayudar a la población sin hacerle el juego al régimen. Éste se opone al mecanismo puesto en marcha para ayudar a las zonas rebeldes, que elude su autoridad y exige que toda la ayuda pase por Damasco (recordemos que Idleb es el último bastión de la oposición al régimen en el noroeste).

Estados Unidos ha descartado explícitamente la posibilidad de tratar con el régimen sirio, especificando que entregaría ayuda al país a través de ONG. Pero sus donaciones se gastan en áreas controladas por el régimen. Con todo, no es novedad: el régimen sirio ha recibido ayudas millonarias de ayuda humanitaria a través de agencias de la ONU desde hace varios años.

En suma, en Turquía y Siria el terremoto es real y metafórico. La calamidad augura complicaciones para las elecciones presidenciales y legislativas del 14 de mayo, donde Erdogan busca un nuevo mandato tras 20 años en el poder. En cambio, para Asad, le ayudará probablemente a salir cada vez más de su aislamiento económico y diplomático.