El canciller Marcelo Ebrard aterriza el mensaje que el presidente López Obrador envió a los legisladores republicanos que se manifestaron de una manera intervencionista y bajunamente crítica a las acciones que realiza el gobierno de México en su lucha contra el narcotráfico en general y el Fentanilo en particular.
El presidente López Obrador consideró pertinente recomendar a todos los connacionales que trabajan en Estados Unidos que tomaran nota del intervencionismo de esos legisladores republicanos en las políticas de nuestro país en materia de seguridad, una recomendación para que mediten y que en los próximos comicios que renovarán la presidencia de Estados Unidos y varias gubernaturas, no votaran a favor de los candidatos de ese partido.
La correa de transmisión de ese mensaje presidencial en defensa de nuestra soberanía serán los cónsules mexicanos que funcionan en territorio del vecino país.
La reunión que tendrá el Canciller Marcelo Ebrard con nuestros representantes en los principales condados estadounidenses, reunión en la que tiene un papel de importancia fundamental Roberto Velasco, encargado de los asuntos con América del Norte, representa la reacción más contundente de México ante las tentaciones de intervencionismo de algunos miembros del Partido Republicano que se ha dado en las semanas recientes y que son parte de la siempre difícil relación que existe entre nuestro país y el poderoso vecino.
Marcelo Ebrard ha sido, sin duda, uno de los funcionarios más eficientes y leales que tiene el presidente López Obrador.
Las tareas que Marcelo ha realizado en el ámbito internacional, no pocas de ellas con un alto grado de dificultad, como ha sido el hecho de mantener la figura de López Obrador como un mandatario líder, por muy diversas razones, en América Latina, no solamente en el como Sur, lo mantienen como un alfil presidencial indispensable para enfrentar los compromisos diplomáticos de México.
Pronto el Canciller Ebrard logrará un encuentro de alto nivel, junto a Colombia, para atender la problemática tanto de los migrantes como del combate al narcotráfico.
El tema del combate al narcotráfico, que lleva implícito la contención y desarticulación de las organizaciones criminales más poderosas que se mueven a lo largo de nuestro territorio nacional, y la especificidad del consumo del Fentanilo en Estados Unidos que tanto preocupa a los vecinos, en materia de salud pública (Solamente en el 2022 se registraron a lo largo de toda la Unión americana cerca de 100 mil muertes a causa de sobredosis por el consumo del Fentanilo) y de seguridad, no será, de ninguna manera, una tarea que se resuelva en el corto plazo.
Los recientes episodios ocurridos en Matamoros, Tamaulipas, que derivaron en el secuestro de cuatro norteamericanos y la muerte de dos ellos a manos, presuntamente, perpetrada por los Escorpiones, una fracción escindida del Cartel del Golfo, no se agotan en el hecho de una acción criminal.
El enfrentamiento que permanece entre el ex gobernador Francisco García Cabeza de Vaca y el actual mandatario Américo Villarreal, es un imponderable que no hay que descartar en la extraña solución que se dio al secuestro tan publicitado de los norteamericanos que, según reportes ya confirmados, tenían antecedentes penales en Estados Unidos.
Una organización criminal es la que entrega a los presuntos responsables del secuestro de los cuatro norteamericanos y el asesinato de dos de ellos. Esa acción tiene un fuerte aroma relacionado con el enfrentamiento entre el gobierno que se fue y el que llegó. Como dicen los conocedores del tema, tal parece que García Cabeza de Vaca le calentó la plaza a Américo Villarreal para seguir adelante con sus pretensiones políticas.
Fantasías políticas que son en realidad la búsqueda de la protección de un fuero, porque presentarse como aspirante presidencial, es solamente una estrategia para que García Cabeza de Vaca, con los inmensos recursos que tiene, reciba un premio de consolación colándose en el 2024 ya sea a la Cámara de Diputados o al Senado de la República.
Siempre hay que recordar que en política nada es casual.