23 de Noviembre de 2024

DES... PROPÓSITOS / Finlandia en la OTAN: Desafío para Putin / AGUSTÌN GARCÍA VILLA

columnas heraldo

 

 

Contra todo pronóstico de Vladimir Putin, el pasado 5 de abril la República de Finlandia fue aceptada como nuevo miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte - OTAN-, que ahora agrupa a 31 países. La decisión del pueblo finlandés, por más de 80%, fue detonada por la invasión de Ucrania, y el temor de que en cualquier momento el dictador ruso podría hacer lo mismo con su vecino del noroeste.

Con este evento la Rusia encabezada por Putin sufre un nuevo revés como supuesta potencia mundial, pues resulta evidente que los finlandeses apuestan más por la conducta política de los países occidentales que plegarse a posibles repercusiones bélicas del seudo imperio que Putin está obsesionado por restablecer a partir de la invasión a Ucrania.

Una de las principales razones para la incursión bélica rusa en Ucrania fue la preocupación de tener como vecino, pared con pared, a un país miembro de la OTAN, por considerar que esa organización estaría en capacidad  de instalar ahí amenazantes bases militares y misiles de todo tipo.

Está claro, sin embargo, que la justificación del dictador ruso fue solo un pretexto para llevar a cabo una intromisión en un estado libre y soberano como es Ucrania. Si su versión fuese real, hace muchos años que habría usado la misma estrategia para invadir a la República de Estonia, con la que comparte casi 300 km de frontera y forma parte de la OTAN desde 2004.

La decisión tomada por el gobierno finlandés sin duda pone en serios aprietos a Putin, quién por una parte ve aumentar el rechazo del pueblo ruso por su fratricida, injustificada y cada vez más costosa guerra en Ucrania, y por la otra, que como se veía venir, carece de recursos militares y humanos para iniciar un nuevo frente de guerra. Rusia y Finlandia, la nueva miembro de la OTAN, comparten una frontera de casi 1,300 km.

Quizás un hecho que no debe ser pasado por alto sea la visita de hace dos semanas del presidente chino a Rusia. Xi Jinping se ha convertido en un mecenas político de Putin a quién le ha reiterado su amistad y lejos de reprobar su irrupción en Ucrania ha defendido la posición del presidente ruso. No sólo eso, lo ha apoyado en materia económica mediante la firma de acuerdos de largo plazo para la compra de gas y petróleo, así como para suministrarle bienes y servicios indispensables para su economía.

El viaje de Xi Jinping a Moscú no fue solamente de cortesía, y los principales temas a tratar fueron los relacionados con la formación de nuevos bloques dentro de la geopolítica internacional, su alianza militar y su mensaje al mundo de que su relación política está más fuerte que nunca, pese a sus grandes cuitas históricas y su tradicional desconfianza mutua.

La incorporación de Finlandia a la OTAN es un gran desafío para Putin, quién permanentemente advirtió a ese país nórdico de represalias por hacerlo. El hecho ya consumado permite pensar que se ha llevado a cabo bajo una muy bien calculada estrategia, pues el gobierno de Putin hoy se encuentra debilitado, su aprobación por parte del pueblo ruso es decreciente, además de carecer de recursos humanos y pecuniarios para desplegar un nuevo frente de guerra.

Es, sin duda, un escenario difícil para Putin y sus sueños de grandeza zarista. China podría ser un factor determinante en los pasos futuros a seguir por el dictador ruso ¿asumirá el riesgo?