Hace unos días rindió protesta ante el Consejo general el INE la nueva Presidente Guadalupe Tadddei, la consejera Rita Bell y los dos consejeros Jorge Montaño y Arturo Castillo, con ello, queda completada la estructura del Consejo General del INE que llevará a cabo la elección de 2024.
Por primera vez en la historia una mujer preside el máximo órgano electoral, pero también en la primera vez en la historia que la designación de las y los consejeros se llevo a cabo mediante el método de insaculación; el partido oficialista de Morena siguió al pie de la letra las instrucciones del Presidente López Obrador de que por ningún motivo se llegara a un acuerdo con los opositores.
Conocemos el sello de este Gobierno federal, no dialoga con nadie y menos con los que considera sus “adversarios” políticos e históricos. Prefirió la tómbola a poder sacar un acuerdo de unidad que estuvieron buscando las fuerzas opositoras, en especial el PRD dentro del proceso de renovación del INE en la Cámara de Diputados.
Las y los ciudadanos esperan con esta nueva composición del INE que este organismo se mantenga con la independencia y la autonomía que ha demostrado a lo largo de los años, que siga siendo un árbitro imparcial y neutral, que aplique en todo momento lo que marca la Constitución y las leyes en la materia.
Que la toma de sus decisiones sea colegiada y por consenso, que ejerza a plenitud sus facultades de investigación y fiscalización de los partidos políticos y de los aspirantes a algún puesto de elección popular; que no pierda en ningún momento que los principios rectores de los procesos electorales: transparencia, equidad, imparcialidad y neutralidad deben ejercerse todos los días en la función electoral. En pocas palabras, la gente no quiere un INE cargado hacia algún partido político y menos favorecedor del gobierno en turno.
El INE es un patrimonio nacional, construido a base de décadas de lucha política-social y ciudadana, el INE es la piedra angular para poder vivir en democracia en este país; que el sufragio efectivo fuera una realidad y mediante él se eligiera a los gobernantes y representantes costó vidas humanas, cárcel y persecución a los opositores al régimen de partido de Estado. Las y los ciudadanos y los partidos de oposición no vamos a permitir retrocesos en esta materia. Las consignas #ElINENoSeToca y #MiVotoNoSeToca siguen más vigentes que nunca.
La nueva presidenta sabe que millones de ciudadanos estarán vigilando que su actuación sea pulcra y apegada a la Constitución. En su primera intervención hizo un claro reconocimiento al Servicio Profesional Electoral del INE, y elogió la capacidad para generar un padrón electoral confiable como base para tener elecciones limpias; el “Plan B” de López Obrador busca despedir al 90% de estos eficientes trabajadores que realizan su labor todos los días en beneficio de la democracia.
El otro asunto al que nadie le quiere entrar y no fue motivo de interés en la primera intervención tanto de la Presidenta, como de los nuevos consejeros y consejera, es el de la intromisión cada vez más constante del crimen organizado en los procesos electorales, la estrategia del Gobierno Federal de “abrazos, no balazos” ha generado el empoderamiento de los criminales en muchas partes del territorio nacional, y sin un cambio de estrategia, no podremos tener elecciones libres y auténticas por estos factores reales de poder. Ojalá todos estos temas sean abordados por el Consejo General en las próximas reuniones.
Honor a quien honor merece. Lorenzo Córdova, Ciro Murayama, Adriana Favela y José Roberto Ruiz, desempeñaron una excelente labor en los 9 años que sirvieron a la ciudadanía como consejeros y consejera del INE, también Edmundo Jacobo como Secretario Ejecutivo tuvo un papel muy destacado. Todos defendiendo la autonomía e independencia del INE. Va un abrazo para ella y ellos y todo nuestro reconocimiento por su gran labor.
POR ÁNGEL ÁVILA