La globalización ha hecho posible y ha acelerado la interconexión de los sistemas informáticos a nivel mundial, así como ha aumentado la cantidad de datos que se mueven a través de las fronteras, lo que ha detonado y acrecentado el riesgo de ciberataques. Los grupos cibercriminales también han adoptado estructuras globales, incrementando el número y la sofisticación de ciberamenazas, creando consecuencias a nivel global con solo cometer un ciberataque a un país.
En este sentido, la ciberseguridad es un desafío que cobra una relevancia de dimensiones inauditas y que, a su vez, trae consigo misma la gran oportunidad de la cooperación internacional. Los países deben trabajar en conjunto en iniciativas que eleven la ciberseguridad, combatan al cibercrimen transfronterizo y compartan información que ayude a prevenir y tener una respuesta más oportuna y efectiva ante incidentes cibernéticos.
Asimismo, a nivel regional, es importante que la estrategia aborde un enfoque que abarque las infraestructuras críticas y cadenas de suministro de la región, que sostienen la actividad y economía de los países que la conforman y se establezcan las mejores prácticas de ciberseguridad, reforzando continuamente la capacitación y educación en ciberseguridad a nivel gubernamental pero también de la población en general, para verdaderamente ser capaces de llevar al siguiente nivel la ciberseguridad a nivel nacional, regional e internacional.
Es fundamental que los mecanismos y estrategias que diseñen las autoridades promuevan un diálogo abierto y muy cercano, fomentando una perspectiva inclusiva, diversa y transparente, para que el sector privado, la sociedad civil, la academia y otras organizaciones no gubernamentales contribuyan al desarrollo de una alianza sólida y fuerte en la materia que le apueste a la prosperidad y desarrollo mutuo futuro, en donde contar con un entorno digital seguro y robusto es imprescindible.
En Metabase Q tenemos la certeza que el cambio viene de la toma de conciencia y por eso, nuestras distintas áreas trabajan de manera conjunta para crear las alianzas, el desarrollo de contenido y la investigación necesaria para tener una región y comunidad internacional segura y con mayor ciberresilencia. Asimismo, hemos estado en búsqueda de una articulación eficiente como sector privado, firmando convenios de colaboración en materia de ciberseguridad con diversos actores, cuyo objetivo principal es incrementar la colaboración entre el sector público y privado, fomentando el intercambio de información y capacitación en el sector.
POR XIMENA MÉNDEZ
