En días recientes el Presidente fijó su posición ante la intromisión de agencias de Estados Unidos en la política interior mexicana, y su actuar injerencista y disruptivo en nuestro país. No es la primera vez que lo hacen, ya ocurrió con los llamados archivos Guacamaya Leaks que hackeó a la Sedena, y con la infiltración de las agencias de inteligencia de Estados Unidos en el Cártel de cártel del Golfo tras el secuestro de cuatro estadunidenses en Matamoros, Tamaulipas.
Acusó al Pentágono de espiar a su gobierno, específicamente a las secretarías de Marina y Defensa Nacional y de infiltrar la información a medios norteamericanos que a su vez lo infiltraron a la prensa “alquilada o vendida de nuestro país” que ha recibido información por parte de la DEA (Agencia para la Administración y Control de Drogas).
Para López Obrador es importante “cuidar nuestra información por seguridad nacional y por ello ha tomado la decisión de proteger los datos de la Secretaría de Marina (Semar) y de la Defensa Nacional (Sedena) porque México está siendo objeto de espionaje del Pentágono; lo anterior, a través de un informe militar de Estados Unidos que obtuvo información de registros castrenses de México.
México tiene que defender su soberanía, y reservar datos de las fuerzas armadas no atenta contra el derecho a la transparencia, no se necesita un decreto para tomar esta disposición, pues existen facultades en la ley que blindan y reservan información considerada de seguridad nacional.
En México no se hace espionaje como se hacía antes, pero no se puede facilitar el trabajo a los que están espiando.
“Nuestro país no espía, y no permitirá que otros busquen violar nuestra soberanía en un plan injerencista utilizando como instrumento a la prensa vendida y a los grupos de intereses creados del bloque conservador, a los corruptos que quieren regresar por sus fueros para seguir robando; es un hecho que la agrupación del empresario Claudio X. González recibe financiamiento del gobierno de Estados Unidos, como asegura AMLO.
Las agencias de seguridad estadounidenses no seguirán mandando ni violando nuestra soberanía, ni debilitarán la soberanía y la política de México, y ya no seremos objeto de espionaje del Pentágono.
A su vez, un portavoz del Pentágono dijo a la agencia EFE que el Departamento de Defensa de Estados Unidos y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Marina de México (Semar) “disfrutan de una asociación colaborativa” centrada en “asuntos tradicionales de defensa”, y en abordar los retos en este ámbito.
El Presidente López Obrador ha desmarcado a su homólogo estadounidense Joe Biden pues le consta “que él ha sido muy respetuoso, pero hay una crisis política también en Estados Unidos (...)".
Lo cierto es que la intromisión abusiva y los intentos injerencistas de Washington bajo el pretexto de combatir la delincuencia han llegado a su fin.
Los mexicanos no permitiremos que ninguna fuerza extranjera y militar pise el territorio nacional; no pueden seguir aplicando una política de hace dos siglos, y antes de la cooperación con ese país, está la seguridad de México. La subordinación a Estados Unidos es parte de las rémoras y malas costumbres que se mantuvieron por muchos años, como asegura el gobierno de la Cuarta Transformación.
Para AMLO es necesaria una revisión del funcionamiento de las agencias estadounidenses, de sus instituciones, para así crear una nueva política entre ambas naciones.
¡Que pongan orden en su casa! EU tiene graves problemas a resolver. Hoy, nosotros contamos con un Presidente valiente, un estadista que defiende los intereses de México y mira por las actuales y futuras generaciones.