Hace pocos días, la Secretaría de Educación Pública (SEP) anunció la campaña nacional “Si te drogas te dañas” dirigida a los más de 11 millones de estudiantes de secundaria y media superior. Dicha campaña consiste primordialmente en dedicar 15 minutos, tres días a la semana, para hablar de las consecuencias del uso de drogas, además de la colocación de carteles en los planteles, y videos para reproducción en redes sociales.
Si bien, la medida no sobra, sería importante librar la batalla desde el origen en lugar de implementar acciones que, ante la magnitud del problema, se van a quedar cortas.
En México 3.3 millones de niñas, niños y jóvenes (NNJ) viven agresiones psicológicas, castigos severos y bullying o acoso escolar. Además, diagnósticos recientes sobre depresión han mostrado que el 10% de las NNJ presentan sintomatología depresiva y el 71% de la población de 10 a 19 años manifestó sentirse triste la mayor parte del tiempo. En el caso de jóvenes de 15 a 17 años, 80 de cada 100 se sienten estresados y 2 de cada 10 adolescentes no hablan con nadie sobre sus emociones.
Por todo esto, resulta ingenuo pensar que colocar posters en los salones es suficiente para alejar a todas y todos estos estudiantes de la tentación del falso bienestar que ofrecen las drogas, y más bien urge que las autoridades escolares se enfoquen en atender la emergencia socioemocional que tenemos.
Necesitamos una estrategia integral dirigida al desarrollo de habilidades socioemocionales que permitan a las NNJ manejar lo que sienten de una manera saludable, que contemple la participación de papás, mamás y otros cuidadores en la familia, además de la guía de las y los docentes. Es decir que necesitamos que aprendan a estar bien, y que si no lo están, sepan qué hacer con eso.
Poder identificar emociones y saber manejarlas son herramientas esenciales para que la bien intencionada campaña esté completa. Las cifras muestran que las y los estudiantes ya sienten que sufren daño, por lo que la advertencia del slogan no necesariamente les aleja de un riesgo mayor.
Por esta y por otras amenazas hacia las NNJ, es primordial abrir debate respecto al bienestar y el aprendizaje socioemocional, y existen distintas plataformas para hacerlo. Desde Mexicanos Primero proponemos la nuestra al detonar la conversación con el estudio: Aprender a estar bien. Estar bien para aprender, que puede consultarse en: https://drive.google.com/file/d/1t4prx2Zo13tU1vXTXrf3houe_GGn3Euo/view
Necesitamos mucho más que 15 minutos al día para asegurarnos que las y los estudiantes van a estar bien.
Jeny Farías