30 de Noviembre de 2024

EL GALEÓN DE MANILA / BRICS, G7, y la competencia por el mundo en desarrollo / GERARDO TRASLOSHEROS

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En artículo reciente de la revista Global Policy de este año (The Future of BRICS), Jim O´Neill recuerda que el término BRIC lo creó en el 2001 para destacar que el producto conjunto de Brasil, Rusia, India y China superaría en breve al producto del G7. BRIC se constituyó en el 2008 como club político para influir en temas globales. El criterio de clasificación de O´Neill es ser país en desarrollo y tener gran potencial económico. Sudáfrica fue incluida en 2010 sin tener credenciales. El siguiente grupo de O´Neill fue el de los MINT, con México, Indonesia, Nigeria y Turquía. MIKTA es un concepto ajeno que incluye países desarrollados. Para O´Neill los “siguientes 11” (N11) deberían ser Bangladesh, Egipto, Indonesia, Irán, México, Nigeria, Pakistán, Filipinas, Etiopía, Turquía y Vietnam.

BRICS no ha evolucionado hacia un foro de cooperación económica ni un acuerdo comercial, debido en parte a las diferencias entre China e India que guardan una rivalidad acérrima. India desistió de participar del acuerdo RCEP que encabeza China. BRICS ha señalado la falta de representación del mundo en desarrollo en las instituciones globales dominadas por el G7, que cuenta con solo una tercera parte del PIB y la séptima parte de la población mundiales. BRICS debería también tratar temas que le son de gran relevancia como el cambio climático y enfermedades infecciosas.

BRICS busca ampliarse mediante la negociación política sin seguir los criterios de potencial poblacional y económico. Para O´Neill, BRICS-plus debería ser una agrupación de economías emergentes donde los nuevos miembros vinieran del N11. El fin es influir en la gobernanza global, debiendo reformarse las instituciones globales existentes compartiendo el poder en vez de crear alternativas que fracturen al mundo.

Las economías más ricas acuerdan sus posturas en el G7 para luego llevarlas al G20, donde se enfrentan al mundo en desarrollo al que necesitan atraer. Muchos países en desarrollo rechazan las sanciones contra Rusia por considerarlas nocivas. El riesgo que Rusia y China representan para la paz y el orden mundiales les es lejano.

Este año Japón será anfitrión del G7 en mayo e India lo será del G20 en septiembre. Existe una disputa por el liderazgo de BRICS entre China e India. Como anfitrión del G20 India busca ser el portavoz de un mundo en desarrollo receloso del G7, pero sediento de recursos. Japón busca coordinarse con India para demandar el fin de la guerra respetando la integridad de Ucrania. India no ha condenado la invasión rusa igual que China, pero forma parte del Quad de seguridad del Indo Pacífico, cuyo fin es contener a China. El G7 tiene la oportunidad de ganar apoyos del mundo en desarrollo ofreciéndole muchos más recursos financieros y fortaleciendo el liderazgo de India.

Gerardo Traslosheros