El pasado 17 de mayo se celebró el día mundial del internet y para conmemorarlo vale la pena repasar cómo nos encontramos en cuanto a conectividad en el país.
De acuerdo con estimaciones de The CIU, con base en las tendencias de crecimiento de la ENDUTIH y de los accesos de banda ancha, al cierre de 2022, se contabilizan 90.4 millones de internautas en México, esto representa un nivel de adopción de 77.9% entre la población de seis años o más. Esto implica que aproximadamente 1 de cada 5 mexicanos aún no cuentan con capacidad de emplear internet con regularidad, ya sea por cuestiones económicas, intelectuales o por desinterés, lo que implica 25.6 millones de mexicanos desconectados.
Esta condición genera una brecha de oportunidades para estos individuos pues los inhabilita para acceder y aprovechar una diversidad de servicios, aplicaciones y herramientas disponibles en internet, hoy esenciales para aprender, trabajar, comunicarse, adquirir bienes de primera necesidad, jugar, entretenerse, acceder a la cultura, entre otras actividades.
Especialmente, los mexicanos en los niveles socioeconómicos (NSE) más bajos padecen de un rezago digital, principalmente por limitaciones de su poder adquisitivo. En los hogares la base de la pirámide en términos de su NSE (D/E), se registra una apropiación de banda ancha fija de una tercera parte del total (33%), mientras que en los NSE más altos (A/B) prácticamente todos (98%) disponen de este servicio, lo que ejemplifica claramente la diferencia entre oportunidades de acceso y conectividad entre los mexicanos.
La falta de infraestructura de telecomunicaciones es uno de los principales causantes que explica esta brecha de conectividad de banda ancha fija en poco menos de una tercera parte (29%) de los hogares en México, equivalente a 10.4 millones de hogares desconectados al cierre de 2022.
No obstante, es una realidad que las capacidades de las redes disponibles continúan incrementando, ante la creciente demanda de los usuarios por mejor conectividad a mayor velocidad y menor latencia.
Al respecto, los usuarios de Banda Ancha Móvil (BAM) en México consumimos 5,997 MB en promedio al mes al cierre de 2022, 54.2% superior a la cifra de finales de 2020. Mientras que en el caso de la Banda Ancha Fija (BAF), estadísticas del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) apuntan a un incremento de 156.3% en el número de accesos con velocidades contratadas superiores a los 100 Mbps (megabits por segundo) al alcanzar 3.2 millones al mes de marzo de 2022.
Si bien las cifras anteriores evidencian una aceleración en el acceso, uso y capacidades en México, apremia enfocar los esfuerzos para que esta circunstancia sea una realidad para TODOS los mexicanos.
En 2023, es innegable la importancia y beneficios que trae consigo el acceso de la conectividad en la vida y quehacer diario de las personas, hogares, empresas, industrias y gobiernos. Por ello, es menester extender la disponibilidad y las capacidades mejoradas de la conectividad para todos los mexicanos, estas oportunidades pueden representar herramientas para mejorar las condiciones socioeconómicas de muchas familias y localidades en zonas remotas y rezagadas.