El pasado 24 de mayo, la Comisión Permanente remitió la declaratoria constitucional de la reforma conocida como “ley 3 de 3 contra la violencia” para su publicación en el Diario Oficial de la Federación. Este lunes ha quedado publicada dicha reforma a la Constitución Federal, por lo que, a partir de hoy, los procesos electorales en México nunca volverán a ser lo mismo.
Esta reforma que modifica los artículos 38 y 102 de la Constitución Federal, señala la suspensión de los derechos políticos de aquellas personas que, por sentencia firme, sean responsables de delitos contra la vida y la integridad corporal, contra la libertad y seguridad sexuales, el normal desarrollo psicosexual; por violencia familiar, violación a la intimidad sexual, violencia política contra las mujeres en razón de género, y por ser declarada como persona deudora alimentaria morosa.
Estas personas no podrán ser registradas como candidatas para cualquier cargo de elección popular, ni ser nombradas para empleo, cargo o comisión en el servicio público. Esta Ley es una realidad a pesar de todo y de todos, no olvidemos que fue la propia titular de la CNDH quien la impugnó; afortunadamente, hoy reconocemos y celebramos la lucha inagotable que protagonizaron muchas mujeres y que fueron acompañadas por grandes aliados.
En Acción Nacional no sentimos muy orgullosos ya que fue en Yucatán, estado gobernado el PAN, donde esta ley se aprobó por primera vez hace más de un año. Este camino no termina aquí, es necesario mantener vigentes en la agenda pública iniciativas como la Ley Sabina, por la cual se crea el Registro Nacional de Obligaciones Alimentarias, pues 3 de cada 4 niños y niñas de padres separados no reciben pensión alimenticia, entre muchas otras. Este registro necesita de la cooperación de los Tribunales Superiores de Justicia de las entidades federativas para castigar la irresponsabilidad y el abandono paternal.
Otro hecho fundamental es fortalecer la cultura de denuncia social, pública e institucional ante los diferentes tipos de violencias. Esto debe estar acompañado de una reforma al sistema de denuncias, pues siempre que haya un subregistro de los delitos y una cifra negra, habrá posibilidad de que agresores continúen ocupando puestos de poder.
En México, el 70.1% de las mujeres han experimentado al menos una situación de violencia en su vida, las más frecuentes siendo situaciones con violencia psicológica en el 51.6% de los casos y con violencia sexual en el 49.7%. Tan solo en 2021, se registró un incremento de la cifra negra de la violencia sexual, alcanzando un 99.7%. Investigaciones sobre diversos delitos en México, muestran que en el 92.4% de los casos no hubo denuncia o no se inició una carpeta de investigación.
Esta realidad no solo urge la concientización de la importancia de denunciar, sino de diseñar un sistema que acompañe a las víctimas sin que se vean obligadas a pasar por un proceso administrativo revictimizante que termina agravando la violencia de género.
Esto es solo un paso más por prevenir y erradicar cualquier tipo de violencia contra la mujer. Por eso, esta y todas las veces, las mexicanas cuentan con Acción Nacional.
Laura Esquivel Torres