Sin soslayar la importancia presente y futura de los hidrocarburos, no podemos pasar por alto que el crecimiento exponencial de la energía solar y eólica están levantando la arquitectura de una nueva economía energética global; así lo ponen de manifiesto los datos y proyecciones contenidas en la Actualización del mercado de energía renovables: junio de 2023, dado a conocer apenas el pasado jueves por la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
Teniendo como punta de lanza la energía solar fotovoltaica, la energía renovable tiene un crecimiento espectacular, al proyectar que en 2023 se registre un aumento de capacidad renovable global de 107 gigavatios (GM), el mayor aumento absoluto de la historia; que equivale a más de la capacidad total de energía instalada en Alemania y España juntas.
La AIE, sostiene que las adiciones de capacidad renovable en el planeta, en un escenario acelerado, podría llegar hasta los 550 GW en 2024, rebasando en casi 20 por ciento más las proyecciones de su escenario principal; de esta manera, en términos generales se proyecta que la capacidad mundial acumulada de energía renovable supere los cuatro mil 500 GW a finales de 2024, lo que equivale a la capacidad energética total de China y Estados Unidos.
China en materia de adiciones de capacidad renovable global es el líder indiscutible, para 2024 se espera que su participación llegue a un récord de 55 por ciento en el despliegue de capacidad renovable anual global, de manera particular será el responsable de 50 por ciento de los proyectos fotovoltaicos.
Este crecimiento vertiginoso se explica por la crisis energética mundial, atizada por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, y sus implicaciones sobre la seguridad energética de las naciones, lo que ha generado un mayor apoyo político de los gobiernos al impulso de la energía renovable.
De esta manera, la IEA en su reporte Inversión mundial en energía 2023, señala que en el presente año la inversión global en energía limpia, y de manera específica en energía solar por primera vez superará la inversión dedicada a los hidrocarburos. De los 2.8 billones de dólares en inversión en energía a nivel mundial en 2023, 1.7 billones de dólares se destinan a tecnologías limpias; el resto que asciende a poco más de 1 billón de dólares son invertidos en carbón, gas y petróleo.
Volviendo al tema de las adiciones, la energía solar fotovoltaica representará dos tercios del aumento en 2023, esta expansión a gran escala de plantas solares fotovoltaicas está acompañada del crecimiento de los sistemas más pequeños, como la generación distribuida, con lo cual los consumidores han disminuido drásticamente sus facturas por concepto de energía.
La crisis energética global ha sido el escenario para medir que tan asequibles son las energías renovables, al permitir a los consumidores de la Unión Europea ahorrar 100 mil millones de euros con la reciente capacidad fotovoltaica y eólica instalada.