Se habla muy poco últimamente de los procesos políticos y económicos regionales o subregionales en el mundo.
Considerados como temas de nicho, muchos de ellos no parecen atractivos, pero la prensa mexicana y otras instancias deberían mirar más allá de nuestras fronteras. No por sofisticación, sino porque puede ser un marco de referencia para las políticas públicas de la nación.
En más de una ocasión he dicho en este espacio que México no es una isla y las relaciones del país no debieran reducirse a nuestra realidad de América del Norte. Por eso celebro que el Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología, A.C. (COMCE) haya llevado a cabo el Foro Sudeste de Asia de Comercio y de Inversión el pasado 22 de junio. Fue una excelente oportunidad para escuchar y contactar con los embajadores de esa región en México como Filipinas, Indonesia, Malasia, Tailandia, Vietnam y Singapur.
Hemos hablado aquí del milagro de Vietnam, pero también lo haremos de los otros países, de los que hay mucho que aprender en temas diversos. Por ejemplo, de Filipinas podríamos observar cómo han manejado su política migratoria, exitosa en varios rubros. Han logrado posicionar a sus trabajadores y profesionistas en el mundo (sector salud y servicios) lo que además de aliviar el problema del desempleo nacional se ha reflejado en una importante fuente de divisas.
En Indonesia, se podrían establecer contactos de cooperación y transferencia de know how en el sector energético.
De Malasia, sería interesante escuchar cómo se han posicionado en los mercados del comercio internacional más allá del aceite de palma, lo mismo que Tailandia con sus exportaciones agroindustriales. Singapur tendría mucho que enseñarnos en innovación, capacidades digitales y conectividad global.
Todos estos países cambiaron su rostro en pocos años, pasaron de ser naciones mono-exportadoras a economías con una base industrial sólida en ciertos sectores de punta.
Nada ha sido fortuito. Apostaron por un cambio profundo en sus estructuras económicas, que dieron paso a la creación de una nueva clase empresarial y se ajustaron a la nueva realidad de la economía internacional adversa por los fenómenos globales conocidos por todos, apostando a la atracción de más Inversión Extranjera Directa (IED), a la especialización, las nuevas tendencias de la regionalización y relocalización de la producción en dónde son competitivos en áreas estratégicas.
¿Cómo lo han hecho? Buena pregunta. Además de su pragmatismo económico, han dejado a un lado los debates estériles ortodoxos de los modelos económicos exclusivos que bien podría resumirse en el dicho chino atribuido a Deng Xiaoping: "No importa que el gato sea blanco o sea negro; mientras pueda cazar ratones, es un buen gato".
Nuevamente una felicitación a COMCE por poner en discusión estos temas que atañen a nuestro país, especialmente a nuestro comercio exterior, que enfrentará retos importantes.
POR ADOLFO LABORDE