27 de Noviembre de 2024

METABASE Q / Educación accesible como medio para un mundo digital seguro / Bianca M Santos

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El phishing se ha convertido en una de las amenazas cibernéticas más comunes para el público en general, afectando tanto a individuos como a empresas de todos los tamaños. Conforme la tecnología se ha integrado en nuestro día a día, las personas nos hemos vuelto cada vez más susceptibles a ser víctimas de estas prácticas engañosas que atentan contra nuestra seguridad digital.

Llamamos phishing a una forma de ingeniería social en la que actores maliciosos intentan engañar a los usuarios para que divulguen información confidencial, como credenciales de inicio de sesión, detalles personales, NIP, números de cuentas bancarias o tarjetas de crédito, con el fin de hacer mal uso de ellos. Estos estafadores tratan de obtener nuestros datos mediante correos electrónicos, redes sociales, buscadores, plataformas de streaming y aplicaciones, e incluso a través de mensajes vía SMS o WhatsApp.

Si bien en internet existe información más detallada y variada acerca del tema y de cómo protegernos contra estos riesgos, según la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), el phishing sigue siendo la forma de fraude más común en países como México, Perú, Ecuador o Argentina. Tan solo el año pasado, las reclamaciones por delitos financieros aumentaron un 9.5?% en la región.

Este escenario nos lleva a la siguiente pregunta: ¿a qué se debe este auge? Podemos inferir que hay más de una razón para explicar este fenómeno. Sin embargo, en esta ocasión, nos enfocaremos en la poca divulgación que se tiene sobre dichas problemáticas. Para la población, es más fácil encontrar publicidad en las calles y redes sociales acerca del próximo concierto, el nuevo estreno en streaming o el último gran escándalo de cierto influencer. Algunas personas pueden ser conscientes de que están expuestas a sufrir un ataque de este tipo. Sin embargo, pueden creer que las probabilidades de que les suceda a ellos son remotas o incluso imposibles, ya que consideran que estos incidentes solo afectan a empresas y personas “importantes,” mientras que el resto del público ni siquiera lo contempla.

Concientizar a la población de que el cibercrimen es una industria en crecimiento que ataca indiscriminadamente es clave para poder enfrentar los riesgos de esta nueva era digital. La difusión y la educación son las mejores herramientas que tenemos como sociedad para protegernos entre todos. Para ello, es relevante la creación de material actualizado, claro y de libre acceso para todas las audiencias. No podemos sorprendernos de que no se sigan prácticas seguras cuando gran parte del público en general ni siquiera sabe que estas existen o qué riesgos corren al no seguirlas.

Metabase Q, en conjunto con HSBC México, conscientes de este problema, han decidido poner manos a la obra y organizan una serie de webinars mensuales donde abordan cuáles son los principales riesgos a los que nos exponemos en esta nueva era digital, así como las mejores prácticas para mantenernos seguros.

POR: BIANCA M SANTOS