22 de Noviembre de 2024

CASCABEL AL GATO / Argentina: El eterno retorno / Adrián Velázquez Ramírez

 

columnas heraldo

 

El domingo asumió la presidencia de Argentina el economista c quien se presenta como el primer presidente liberal-libertario de la historia. Su plan económico, sin embargo, guarda estrecha relación con otros programas de ajuste ortodoxo que ya se aplicaron en aquel país.

Desde el punto de vista técnico, la presidencia de Milei arranca ahí donde el gobierno de Mauricio Macri (2015-2019) fracasó. Esta continuidad no es sólo conceptual, sino de elencos. El propio Luis Caputo, actual ministro de economía, fue parte de aquel gobierno y no es el único caso. La alianza con Macri, sellada después de la primera vuelta, certifica lo evidente.

Donde sí cabe señalar una novedad es que, a diferencia de Macri, Javier Milei ganó la elección haciendo del ajuste económico su plataforma electoral. Alrededor del mundo causó un gran asombro que Javier Milei recibiera aplausos y porras cuando, en su discurso de apertura, reiteró su plan de shock económico y advertía que se venían meses muy difíciles.

Y a juzgar por las medidas anunciadas, no se trata sólo de un elemento retórico. El nuevo gobierno parece estar realmente convencido de que su programa cuenta con la adhesión de la sociedad. La hipótesis es que el resultado de la elección garantiza que la sociedad aguantará la profunda recesión y un 2024 con una inflación de más de 20 por ciento mensual.

Este convencimiento se traduce en el poco alcance que tienen las medidas de contención social que complementaron el anuncio. Con la inflación que se espera, el aumento de la Asignación Universal por Hijo y la tarjeta de alimentos, quedará rebasado en cuestión de semanas. Habrá que ver cómo evoluciona ese supuesto consenso social sobre el ajuste cuando sus efectos se empiecen a sentir en toda su crudeza.

Porque una cosa es la idea del ajuste a la “casta política” que vendió Milei, y otra muy diferente cuando la comida falte en la mesa o no se puedan costear las medicinas. En este contexto, el aumento en la conflictividad social parece darse por descontado. El congelamiento del Salario Social Complementario que reciben cooperativas y organizaciones de la economía informal, sólo puede leerse como una provocación, con una racionalidad más política que económica.

Lo que es innegable es que la sociedad argentina ya no resiste otro experimento. El fallido gobierno de Alberto, un operador político que fue elegido por el dedo de Cristina Kirchner, sólo dejó a la clase política sumergida en una profunda crisis de credibilidad.

Pero el círculo argentino sigue girando y las dudas que despierta el programa económico de Milei hacen pensar que a la solución de la prolongada crisis argentina todavía le faltan algunos capítulos por delante.

Lo que es innegable es que la sociedad argentina ya no resiste otro experimento. El fallido gobierno de Alberto, sólo dejó a la clase política sumergida en una crisis.