“Es hora de forjar una coherencia global frente a problemas globales.” Klaus Schwab
Cada año, desde 1971, se celebra en Davos, Suiza la reunión entre Jefes de Estado, sociedad civil y empresarios para incentivar la colaboración entre entidades públicas y privadas, al menos fue el espíritu inicial de Klaus Schwab. En esta quincuagésimo cuarta edición, pasada la pandemia provocada por la Covid-19, la visión de la reunión se enfoca en los conflictos bélicos geopolíticos, tanto en Oriente Medio, ahora también vivido en Irán, así como en Europa, los conflictos sociales, las elecciones en 76 países del mundo y, ante el inminente arribo de la Inteligencia Artificial, cómo se debe abordar para que su implementación y sus variados usos se en beneficio de la sociedad.
Bajo el lema “Reconstruir la confianza”, los más de 2 mil 800 líderes de 120 países se congregan para dialogar en el marco de los cuatro ejes temáticos que se llevarán a cabo esta semana en la estación alpina de Davos son: seguridad y cooperación en un mundo fracturado; crecimiento y empleo para una nueva era; la IA como motor económico y social; estrategia a largo plazo para el clima y la energía. Los grandes ausentes son el presidente estadounidense, Joe Biden, sus homólogos ruso y chino, Vladimir Putin y Xi Jinping, respectivamente, así como el presidente de México, López Obrador y, de Latinoamérica será el primer Foro Económico del recién investido como presidente de Argentina, Javier Milei.
Todos estos líderes reunidos en Suiza, además de propiciar la cooperación, crean vínculos de manera bilateral entre los asistentes, es decir, empresas con países para llevar a cabo proyectos específicos, claro, todo esto de revestido de buenos y grandilocuentes propósitos para el bien de la humanidad. Aunque estarán presentes personajes como Jens Stolterberg, presidente de la OTAN, Christine Lagarde, presidenta del Banco Económico Europeo, Kristalina Georgieva, presidenta del Fondo Monetario Internacional y Antonio Gutérres, Secretario General de la ONU, observamos que siguen sin tener un plan de acción claro en contra de Putin para detener la guerra en Ucrania o ni siquiera una ruta específica para el fenómeno de la emigración no voluntaria en decenas de países.
Es entendible que este Foro se traten casi únicamente los temas económicos, pues como reza el clásico, “es la economía, estúpido…”, en realidad estos años nos han enseñado que también es la salud y porsupuesto que es política pura y dura. Debemos entender que no es casualidad que personas como Bezos, Arnault, Musk o Zuckerberg hayan duplicado sus fortunas en tan solo unos años (del 2019 a 2023) mientras en el mundo la pobreza aumentó en un 50 por ciento o que la huella climática de estos mega ricos sea cien veces mayor que incluso algunos países pequeños.
Así, este Foro Económico en Davos 2024 debería aprovecharse para poder dar por terminados los conflictos armados en Ucrania, Irán, Israel y ser muy estrictos con los castigos a los culpables. También para establecer un plan para una mayor y mejor distribución de la riqueza y así minimizar el efecto económico de la migración. Regular la Inteligencia Artificial con mucho ahínco y de una vez por todas establecer sanciones a las empresas y países que más contaminan. Puntos claros y contundentes que sí serían en beneficio de todas y todos los habitantes de la Tierra, con esto sí se reconstruye la confianza.