Mientras es posible afirmar que muchos estadounidenses preferirían tener candidatos presidenciales distintos de los que casi seguramente tendrán en las elecciones de noviembre, también lo es asegurar que habrá un impacto real de grupos minoritarios a nivel nacional.
Las elecciones primarias para la selección de candidatos del martes en Michigan señalaron ambas tendencias, y de hecho implicaron advertencias a los candidatos de los dos partidos.
Peor aún, Michigan es uno de los seis estados donde se ganará o se perderá la elección. Los otros son Pennsylvania, Wisconsin, Arizona, Georgia y Nevada, que en total representan 67 votos electorales.
En el sistema estadounidense cada estado organiza su elección, elige representantes para el Colegio Electoral de acuerdo con la suma de su delegación legislativa federal (representantes y senadores). Se estima que actualmente 40 estados son seguros para uno u otro partido.
En un país polarizado y con un electorado dividido casi por la mitad, la diferencia de unas pocas decenas de miles de votos en unos cuantos estados pueden determinar el resultado final, como se vió en los comicios de 2020.
El ahora presidente Joe Biden ganó Wisconsin por apenas 20 mil votos de 3.2 millones sufragados; ganó Georgia por apenas 12 mil entre casi cinco millones y venció en Arizona por 11 mil votos entre 3.2 millones. En Michigan, ganó por 150 mil entre cinco millones de votantes.
Biden no tiene prácticamente oposición al frente en las primarias demócratas, pero el rechazo de ciudadanos arabe-estadounidenses a su política en Medio Oriente y en especial su respaldo inicial al gobierno israelí en la guerra con el grupo palestino Hamas y su intervención en el territorio de Gaza, llevó a la abstención interesada de casi 15 por ciento.
En principio, 15 por ciento de los electores demócratas de 2020 serían esta vez casi 400 mil votos menos para Biden en 2024. Sería la pérdida de 16 votos electorales de los 270 necesarios para ganar.
Donald Trump derrotó fácilmente a Nikki Haley en las primarias republicanas de Michigan, por un porcentaje de casi 40 puntos. Pero, al mismo tiempo, los analistas ven un bloque de entre 20 y 40 por ciento de los votantes republicanos que no se sienten cómodos con el expresidente y sus problemas legales.
Trump puede pasar buena parte del año empantanado en problemas derivados de los más de 90 cargos en su contra, en cuatro juicios derivados de sus presuntas acciones en el motín del 6 de enero de 2021, su retención indebida y manejo de documentos secretos, y sus intentos por presionar a funcionarios estatales para "corregir" los resultados de la votación en Georgia.
La exgobernadora y exembajadora Haley lo puso en blanco y negro: “Joe Biden está perdiendo alrededor de 20 por ciento del voto demócrata hoy, y muchos dicen que es una señal de su debilidad en noviembre. Donald Trump está perdiendo alrededor de 35 por ciento de los votos. Esa es una señal de advertencia para Trump en noviembre”.
POR: JOSÉ CARREÑO FIGUERAS
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