En el marco del Día Internacional de la Mujer es necesario reconocer logros y valorar avances en el día a día, a la par que en los pendientes se puede observar la circunstancia de las mujeres en los países árabes y en guerra.
En esta misma fecha se cumplieron 153 días desde el inicio del combate de Israel en Gaza. Una guerra que ha matado de manera desproporcionada a mujeres y niños, e impactado a los sobrevivientes mediante violencia sexual, hambruna y desplazamiento forzado. Trabajadores de la Organización Mundial de la Salud visitaron hospitales en el norte de la Franja de Gaza recientemente, por primera vez desde octubre.
En Gaza, 90% de los niños de entre 6 y 23 meses, así como las mujeres embarazadas y lactantes, se enfrentan a una grave escasez de alimentos, según la Unicef y el Global Nutrition Cluster. La ONU afirmaba el martes que las tropas israelíes bloquearon en un puesto de control en Gaza un convoy que se dirigía hacia el norte del territorio, obligándolo a retroceder antes de ser saqueado “por una multitud desesperada”.
En la Cisjordania ocupada, el sufrimiento de las madres palestinas es enorme también. Desde el inicio de la guerra en Gaza, las autoridades penitenciarias israelíes endurecieron las condiciones de detención, y pusieron fin a las visitas. Desde el 7 de octubre, según la Autoridad Palestina, más de 420 palestinos han sido asesinados en Cisjordania por fuerzas o colonos israelíes. Según diversas asociaciones, su número ha aumentado hasta unos 9 000, frente a los 5 200 antes del 7 de octubre.
En el resto del mundo árabe, las mujeres continúan abortando a escondidas en estacionamientos; otras se ven obligadas a casarse con sus violadores para “salvar el honor” de sus familias. A la fecha, hay muy pocas mujeres en cargos públicos. Las mujeres divorciadas son vistas como un peligro, las solteras como prostitutas. En Líbano hasta hoy una mujer libanesa todavía no puede transmitir su nacionalidad a sus hijos. Si miramos a Siria, o a países no árabes como Afganistán e Irán, el panorama es igual, o peor, de sombrío. En Siria, casi 6 millones de sirios necesitan urgentemente asistencia nutricional; 74 % son mujeres y niñas.
Este año, resultó imposible no pensar en todas esas mujeres, y especialmente en las palestinas agredidas por el ejército israelí, las embarazadas sin comida ni hospitales, o aquellas que sostienen en brazos la carne desgarrada de sus hijos entre los escombros en Gaza. Mientras tanto, en la ceremonia de los Oscars, algunas celebridades llevaron un pin en la solapa y hubo una manifestación que retrasó el evento cinco minutos.
POR MARTA TAWIL