Margarito Escudero Luis
Siempre es lamentable y condenable que se lleven del seno del hogar a un bebé, como acaba de suceder con la pequeña Karime, que conmovió a la sociedad y movió a las autoridades a esclarecer el caso.
Todos estamos de acuerdo en señalar a los responsables como chacales que abusan de alguien que no se puede defender, que depende de sus padres y condenamos este acto de cobardía.
Pero conforme pasó el tiempo, la desesperación de los padres llegó al clímax y decidieron salir a la calle a gritar su desgracia y exigir a las autoridades la solución del caso.
Pero en los últimos días, el caso se llenó de mucho lodo. De pronto aparecieron voces señalando a la tía de Karime, Mónica Reyes Baruch, como involucrada en el secuestro de su sobrina.
Sólo hasta entonces se mencionó a la tía, ya de una forma contundente, haciendo de lado que se trataba de una desaparecida más, junto con la niña.
Apenas hace dos días se dejó correr la versión de que Mónica Reyes mantenía una relación sentimental con un taxista, de nombre José Armando Salinas Linares, alias “El Charro”.
Y por diversos medios se filtró el dato de que este Charro, junto con otro individuo al que apodan “El Panadero”, son los responsables de la muerte tanto de la nena como de la tía.
¿QUIÉN ES MÓNICA?
Pero no sabíamos nada de Mónica Reyes Baruch, hermana de la madre de Karime Cruz Reyes.
Según han comentado personas que conocen y aprecian a la señora Mónica, se ha enlodado su nombre al involucrarla sentimentalmente con el tal “Charro”.
Los amigos y amigas de Mónica Reyes, pidieron encarecidamente que no se mencione sus nombres, ya que este caso está lleno de “malas vibras”, porque se dice que al “Charro” lo detuvo la policía y para sacarle confesión “lo calentaron” y se les pasó la mano, ahora, ¿cómo les van a creer?
PADRE Y MADRE
Mónica Reyes es una mujer trabajadora, padre y madre a la vez, madre de dos hijas y abuela de una nena, por las que todos los días salía a la calle a “romperse la madre” para sacar adelante a sus hijas, haciendo pan y galletas para vender.
A ella la enlodan según dicen pero nadie ha investigado a los padres de Karime, sobre todo al papá de quien se dice que ha sido amenazado en su trabajo, y que recientemente se le cambió, del edificio inteligente de Pemex, al Complejo Cangrejera.
Lamentan que sea más fácil manchar el nombre de una mujer que no tiene dinero y, pues muerta ya no puede defenderse.
Comentaron que una vez que se supo del supuesto secuestro, su hermana Nora se metió a la casa de Mónica y se llevó documentos, agendas, el teléfono celular y vendió el automóvil que es propiedad de su hermana y, en caso de su fallecimiento quedaría en poder de las hijas de Mónica.
Explican que también quería vender la casa, pero las hijas no lo permitieron, ya que no tendrían a donde ir.
Pero el coche sí se vendió y del dinero de la venta, las hijas de Mónica no supieron nada.
Además, la tía nuca les informo a las muchachas sobre cómo iba el caso.
Los mismos vecinos pidieron a las hijas de Mónica, de nombre Mónica y Stephanie Santos Reyes que “se pusieran abusadas” y dieran una conferencia de prensa, porque su mamá era el rival más débil y sobre ella iban a ir los golpes.
El padre de las muchachas, al parecer no se encuentra en el país y no se entendía de sus hijas, por eso era papá y mamá.
En esa lógica, los amigos de Mónica Reyes aseguran que siendo como es, mujer luchona demostrando tanto amor para sacar adelante a sus hijas y la felicidad que sentía por tener una nieta, no sería capaz de tramar hacerle daño a una inocente.
BRONCAS DE DINERO
Sobre la deuda que Mónica Reyes tenía, no era con una casa de empeño, sino con José Armando Salinas, “El Charro”, de oficio taxista, quien presumen le prestó 25 mil pesos y la señora le firmó un pagaré, pero Mónica de buena fe no le pidió nunca recibos por cada pago que le hacía, confiaba en él.
Hasta que un día, el Charro le dijo que le quitaría su casa, porque ya le debía mucho dinero.
Ante esa situación, Mónica acudió a la justicia y ahí se enteró que no le podían embargar su casa, porque el agio es un delito y en el juzgado le habían dicho al Charro que iba a terminar pagándole a Mónica, porque ya le había dado mucho más dinero del que le había prestado.
Claro que el Charro se enojó. Todo esto ocurrió a finales de junio y, a la semana Mónica despareció junto con su sobrina.
Dicen los amigos de Mónica que ella misma les comentó que el Charro había endosado el pagaré a nombre de un abogado para que tuviera la facultad de hacer los trámites del juicio y cobrar la deuda.
Y se preguntan dónde quedaron los documentos de la demanda y que la policía debió encontrarlos, pero también pudo llevárselos su hermana Nora, cuando entró a la casa y husmeó entre sus cosas.
Entre tantas cosas que se guardan los amigos de Mónica Reyes, dicen que en la escuela de la niña algunos papás comentaron que habían amenazado al papá de Karime, unos días después de la desaparición.
A UN LADO LAS HIJAS
Las muchachas, hijas de Mónica, jamás estuvieron presentes cuando llamaban los supuestos secuestradores y que sólo se les avisó que habría una marcha, pero ahí, la madre de la pequeña Karime pedía que sólo se gritaran consignas pidiendo apareciera su hija y comenzó a hacer a un lado a su hermana desaparecida.
Ahora se dice, que la señora Nora ha tenido enfrentamientos con sus sobrinas, en especial con Stephanie, a l que ha tachado de hipócrita y pretende inculparla en este escabroso caso.
Todos estos datos fueron recogidos por el redactor, confiando en la buena fe de quienes los proporcionaron, tomando en cuenta el sesgo que están tomando las cosas.
Ya que se dice que el multi mencionado Charro, apareció muerto en Minatitlán, según esto a casusa de los golpes que le propinó la misma policía.
Es nuestro deseo quelas cosas se soluciones apegadas a la verdad y no la conveniencia de nadie.
