- Desde hace más de 20 años, familias se adjudicaron terrenos considerados como zona de riesgo por donde atraviesan ductos activos de Pemex; pese a que viven en riesgo latente, difícilmente abandonarán estos lugares.
- La mayoría de las colonias no han alcanzado el aval de las autoridades y por lo tanto carecen de los servicios básicos que tanto exigen.
Martín Cruz
Nanchital, Ver.
De 3 a 4 metros de profundidad corren líneas activas de Pemex que transportan productos químicos de alta peligrosidad. En la unidad deportiva José María Morelos y Pavón nacen los racks de líneas hacia diversos puntos de la petroquímica en la región o el país.
Más de 20 años han transcurrido desde que familias enteras se adjudicaron terrenos considerados como zona de ductos de Pemex, ahí, en busca de un patrimonio propio, comenzaron a construir viviendas con láminas, madera y concreto. Fue así como fundaron los predios irregulares Monte Albán y San Regino cuyos vecinos con el paso de los años han generado derechos y en el caso del último, alcanzado los trámites de regularización. Tiempo después fueron surgiendo otros sectores irregulares cuyos poseedores continúan en disputa con los propietarios.
COLONIAS
En este municipio existen nueve colonias en su mayoría asentadas en propiedad particular, asentamientos que no han alcanzado el aval de las autoridades y por lo tanto carecen de los servicios básicos, aunque algunos se han logrado a base de acuerdo, en este caso con la Comisión Federal de Electricidad o la Comisión de Agua del Estado de Veracruz.
Las colonias Monte Albán y San Regino (Plutarco y la Estrellita) se encuentran situadas en la zona de ductos, y aunque la paraestatal ha recomendado respetar los derechos de vía de Pemex, que debe ser 20 a 30 metros, las familias han hecho caso omiso y continúan edificando sobre el área de peligro.
Otros de los predios irregulares que existen en Nanchital son Independencia, Santa Teresita, El Oasis y Súper Manzana 8.
Las invasiones más recientes, ocurridas a mediados de 2014 a la fecha, son El Rodeo y La Nueva Esperanza, de más de 22 hectáreas por simpatizantes de Antorcha Campesina y la Unión General Obrera, Campesina y Popular (UGOCP).
Solo la colonia San Regino Plutarco Elías Calles ha iniciado los trámites ante Patrimonio del Estado para lograr el derecho de posesión. A mediados de este año, las autoridades locales se reunieron con 60 familias para notificarles el importante avance en el proceso de escrituración que los habitantes de este sector habían buscado por más de ocho años.
NEGOCIO
Aunque el principal argumento que pesa es que la gran mayoría de las familias son personas de escasos recursos, muchas de estas personas ya cuentan con una vivienda en alguna otra colonia de Nanchital o municipios vecinos, pero buscan acrecentar su patrimonio o bien vender el terreno.
La práctica de vender terrenos se observa en las colonias Monte Albán, San Regino y también en El Rodeo, donde algunos de sus poseedores han decidido vender los lotes para comprar algún otro espacio en otro sector.
O bien, quienes inician las movilizaciones para el acaparamiento de los terrenos, solo van en busca de cuotas económica para beneficio propio, lo que propicia enfrentamiento y división de los grupos de paracaidistas como ocurrió en El Rodeo donde Antorcha y Ugocp entraron en disputa en 2015.
Quienes incitan a este tipo de prácticas buscan obtener beneficios personales, sin importar el peligro e impacto ecológico que propician con las invasiones en la zona de ductos.
No existe, de acuerdo a los representantes de El Rodeo, un estudio socio económico que permita conocer qué familias en verdad necesiten un terreno para vivir, da igual si lo necesitan o no, este estudio se llevará a cabo una vez que se alcance el trámite de regularización.
DAÑO AMBIENTAL
El dato más cercano es que entre 2014 y 15, se registró una tala inmoderada de más de 5 mil especies de árboles frutales y maderables en el particular y la reserva ecológica del Ayuntamiento, afectando además la fauna silvestre, esto en el predio El Rodeo.
Ante esta situación, el gobierno municipal ejerció un recurso legal en contra de los paracaidistas que además habían invadido derechos de vía de Pemex en el terreno ubicado frente a la colonia San Miguel Arcángel.
Las familias efectuaron una tala inmoderada para construir sobre el área de peligro, donde se alojan a más de 3 metros ductos de gas natural y Etileno, así como en reserva municipal donde el Ayuntamiento fue al rescate de este espacio.
En busca de tener un modo de vida igual a los demás, de contar con los servicios básicos, los invasores realizan toda serie de trámites para contar con energía eléctrica, drenaje, agua potable, transporte y limpia pública.
Pero debido a que no cuentan con el reconocimiento de una autoridad, buscan los medios para obtener esos servicios, es cuando apoyándose de métodos irregulares logran luz, agua entubada e incluso realizan prácticas como quema de basura o construyen fosas sépticas afectando a terceros.
EL OTRO PELIGRO
Cierto que el principal peligro para los asentamientos irregulares son las líneas activas de productos químicos, otro de los riesgos latentes que viven las familias son los deslaves.
Al menos en las colonias Monte Albán y San Regino, Plutarco y La Estrellita se han registrado deslaves de cerros, propiciado por el reblandecimiento de la tierra en temporada de lluvias, lo cual ha ocasionado que queden sepultadas viviendas, traducido en cuantiosas pérdidas materiales que las autoridades no están en posibilidades de reponer a los afectados. Por fortuna, durante estos incidentes los deslaves no han cobrado vidas, pero queda claro que es otro de los peligros que los invasores viven a diario al haber edificado en una zona de alta peligrosidad.
SE PASAN DE LISTOS
En algunos casos, no conformes con estar asentados en terrenos de particulares y sobre derechos de vía de Petróleos Mexicanos (Pemex) algunos vecinos del predio San Regino, en vías de regularización, extendido sus viviendas acaparando áreas de verdes propiedad del Ayuntamiento de Nanchital.
En los espacios destinados al equipamiento urbano, los vecinos han cercado con alambre de púas y construido chozas con láminas de zinc las áreas municipales, perjudicando a otras familias cercanas que han sido persistentes y luchado por legitimar esas tierras.
De acuerdo a patrimonio del Estado estas áreas fueron entregadas formalmente al Ayuntamiento en el año 2000 para ser utilizadas como áreas verdes y trazo de calles; sin embargo, al permanecer en ociosidad, vecinos de esa colonia las acapararon.
SIN ATLAS DE RIESGO
A pesar de que en la zona se han presentado derrames y hace algunos meses la explosión en Clorados III, y a que existen familias que han edificado en el área de ductos consideradas no habitables, PC solo da recomendaciones a la población, pero nunca se ha hablado sobre un plan de contingencia real.
La población desconoce sobre la existencia de un Atlas de Riesgo, qué función tiene y como las autoridades lo aplican en caso de alguna contingencia; sin embargo, de acuerdo a PC, es un documento cuya actualización es costosa y debe estar avalado por expertos.
El municipio de Nanchital vive en riesgo latente ya que se encuentra rodeado por la zona industrial y por lo tanto, los ductos activos y líneas muertas, atraviesan en la localidad, sin que la población tenga información fidedigna de estos.