La ciudadanía vive con miedo ante la ola delictiva en la localidad.
Redacción
Nanchital, Ver.
La ola de actos delictivos que ocurren en la ciudad, está provocando psicosis entre los pobladores que continúan implementando sus propias medidas de seguridad, mientras que la iglesia católica ora por la paz en Nanchital y la región. A pesar del incremento de asaltos con y sin violencia a comercios, robo de vehículos y casas habitación, las denuncias ante las instancias correspondientes siguen a la baja debido que por miedo, ciudadanos víctimas prefieren ocultar su agresión de forma hermética, sin involucrar corporaciones policiacas. A pesar del ingreso de elementos federales y estatales, drones, cámaras de vigilancia que han comenzado a instalar y pláticas de prevención en colonias, la ola de delincuencia continúa latente sin lograr reducir la inseguridad entre los pobladores. Datos oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) indican que a casi siete meses de la administración se han registrado siete robos con y sin violencia de vehículos y motocicletas en Nanchital, así como un asalto a transeúnte, dos a casa habitación, dos negocios y tres secuestros, sin que a la fecha haya detenidos por estos casos.
NANCHITECOS PIDEN AL GOBIERNO MUNICIPAL
El comerciante Francisco Guillén dijo “por negarme a dar ayuda a los malos, dos veces me robaron y la policía llegó luego de una hora, urge en la Policía municipal para que anden en los callejones y no solo arriba de las patrullas”.
El ciudadano Augusto expuso “la falta de empleo es lo que genera los actos delictivos, además cuando agarran un delincuente al rato lo sacan y vuelven a lo mismo”.
Ante esta situación de inseguridad que impera en Nanchital, los vecinos de colonias como Nuestra Señora de Lourdes, Tepeyac, San Agustín, San Miguel Arcángel y Primero de Mayo entre otras, tienen que hacer el trabajo de las corporaciones policiacas y continúan aplicando red vecinal y vecinos vigilantes realizando guardias durante horas nocturnas y madrugadas para vigilar sus sectores y detener a los delincuentes.
IGLESIA ORA POR SEGURIDAD
Ante la inseguridad que se vive en la región, la iglesia católica está llevando a cabo intensas oraciones y vigilias, dijo el presbítero Uriel Yépez.
En entrevista, el párroco comentó que es necesario que los cristianos se unan en oración para que cese la violencia y actos delictivos que constantemente se registran no solo en esta ciudad, sino en localidades cercanas.
“Debemos estar apegados a Jesucristo, es el único que puede intervenir para que los municipios sean comunidades tranquilas”, finalizó.