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Xalapa, Ver.
En la zona sur del estado de Veracruz no se ha registrado resistencia al proyecto del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, señaló el doctor en Historia y Estudios Regionales de la Universidad Veracruzana (UV), Gualberto Díaz González.
Durante su participación en el Coloquio Sistema político “Democracia y Movimientos Sociales”, indicó que realizan una investigación en la ruta que va de Coatzacoalcos a Salina Cruz y hasta ahora no han encontrado resistencia a la instalación de los polos de desarrollo en el lado de Veracruz, como sí ocurre en Oaxaca.
“En Veracruz no hemos encontrado, en Acayucan al inicio en 2018 o 2019 hubo algunas manifestaciones, pero nada relevante y en Oaxaca sí está fuerte la resistencia; las comunidades están divididas y están algunas aceptan y otras no”, dijo.
Señaló que este es un proyecto estratégico de la actual administración que busca resarcir una deuda histórica con el sur de México pero que es necesario preguntarse cómo las comunidades están recibiendo el proyecto más allá de los discursos oficiales.
Y es que advirtió que en el puerto de Coatzacoalcos se tiene una característica especial ante el deterioro del tejido social a partir del impacto de la delincuencia organizada en los últimos 10 ó 15 años.
En Veracruz el proyecto estrella del presidente Andrés Manuel López Obrador planea realizar cuatro polos industriales para la llegada de megaempresas, que son dos en Coatzacoalcos, uno en San Juan Evangelista y otro más en Texistepec.
Dijo que la presencia de la delincuencia organizada devastó a Coatzacoalcos entre términos económicos y también dejó un paisaje desolador en varias zonas.
“En Coatzacoalcos sabemos que hubo un impacto muy fuerte por parte de la delincuencia organizada y muchas empresas se fueron. El paisaje que nos encontramos fue el de una ciudad abandonada, casas abandonadas, ese impacto tan fuerte se ve”.
Gualberto Díaz González indicó que con el proyecto del Corredor Interoceánico están regresando los empresarios, las empresas y a pesar de ello las movilizaciones han sido pocas.
Ante ello, dijo que un grupo de investigadores realiza un trabajo para conocer cómo llega un proyecto, cómo se implementa y cómo responde la población ante ello.
“¿A quiénes realmente va a beneficiar? ¿ A qué empresas van a entrar? Estamos empezando, son los primeros trabajos de campo, todo el corredor del recorrido desde Coatzacoalcos a Salina Cruz, contactando actores esté actores que ya tienen años en la región (…) Queremos indagar y entender este fenómeno en su dimensión más de territorio, de la gente y escuchar a la gente que históricamente ha luchado”.
