Agencias
Esto
Una gran defensiva ha sido el sello a lo largo de la temporada para los Acereros (5-0) y nuevamente respondieron ante un gran ataque como el de los Cafés (4-2), al que secaron durante el triunfo 38-7.
EL JUEGO
Cleveland venía de una gran actuación contra uno de los conjuntos más completos de la NFL ante Indianápolis, pero si una línea los conoce bien es la de Pittsburgh e inmediatamente la ‘Cortina de Acero’ causó estragos en el encuentro con un pick six de Minkah Fitzpatrick.
La constante presión tuvo a Mayfield incómodo y el ataque terrestre con Kareem Hunt quedó neutralizado. El perímetro se encargó de secar a las grandes figuras Odell Beckham y Jarvis Landry.
Los pupilos de Kevin Stefanski habían logrado contener al Big Ben, pero la rapidez con la que tenían que despejar causó que sus linieros finalmente cedieran y un bombazo de Roethlisberger a Chase Claypool le dejó la mesa servida a James Conner para que anotará con facilidad sobre una defensiva cansada.
La tónica continuó; incapaces de correr, el pasador de los Cafés trató de causar daño por aire, pero con los constantes disparos de TJ Watt, Bud Dupree, entre otros, nuevamente se precipitó y regaló otro envío. James Washington capitalizó; ya era paliza.
Una anotación de Rashard Higgins le dio algo de ánimos a los visitantes, pero nada cambió. Los Acereros jamás dejaron tranquilo a Mayfield y lejos quedó esa explosiva ofensiva que anotó más de 31 puntos en las últimas cuatro semanas.
Todavía en el tercer cuarto, en una acción desesperada, Cleveland se la jugó en cuarta oportunidad en su propio terreno, sin embargo, contuvieron a Hunt. Nuevamente apareció el novato Claypool y fue todo; los visitantes tiraron la toalla, Case Keenum tomó los controles el resto del partido.
Por primera vez desde la semana uno volvieron a perder los Cafés y reaparecieron los berrinches de Odell Beckham Jr. Mayfield dejó el encuentro con 119 yardas por aire y dos intercepciones; OBJ y Landry totalizaron en conjunto cinco recepciones.
Pittsburgh continúa perfecto. Se le avecinan dos duras pruebas por delante: Tennessee y Baltimore.
