Agencias
Esto
Gerardo Martino terminó el año contento. Las cuentas le salen con números favorables. La gira en Austria fue un éxito. La forma en la que el Tricolor se repuso a situaciones adversas le da calma al Tata. A escasos meses para que inicie la eliminatoria mundialista para Qatar 2022, el estratega argentino tiene pocas dudas. Su cuadro base está armado, también los revulsivos, los que pueden pelear por hacerse un hueco en el cuadro titular y los que tienen que mostrar mejores cosas o se quedan fuera del barco.
Los juegos contra Corea del Sur y Japón le dejaron enseñanzas a Gerardo, qué hacer, cómo resolver juegos complicados y la resistencia mental de sus jugadores. Los países asiáticos fueron buenos sinodales para los verdes y por momentos fueron superiores al Tricolor. Martino tomó nota de todo.
Los de siempre
Gerardo tiene identificados a sus futbolistas insustituibles. Héctor Moreno asumió su rol de capitán. El zaguero del Al-Gharafa fue el único que jugó completos los dos juegos. Héctor es fijo, lo que falta es su complemento. Tata le dio oportunidad de participar a Carlos Salcedo y Néstor Araujo. César Montes estaba contemplado para jugar frente a Japón, sin embargo, presentó una lesión y tuvo que abandonar la concentración.
Moreno tiene experiencia. Andrés Guardado no pudo estar en el campo, pero Héctor supo portar el gafete.
Jesús Gallardo no tiene competencia. El zaguero de Rayados transita libre por la banda izquierda. Jesús fue titular, sin embargo, la velocidad de los asiáticos le costó, a pesar de eso es un caballo de hierro de Martino. Cumplió a secas.
Las otras piezas inamovibles están adelante. Raúl Jiménez e Hirving Lozano cumplieron. El tridente no funcionó cómo se esperaba, Tecatito Corona no ofreció su mejor versión y luego se lesionó, sin embargo, los delanteros del Wolverhampton y Napoli, a pesar de pasajes titubeantes, supieron marcar diferencia. Raúl anotó en ambos juegos, mientras que el Chucky marcó el segundo tanto contra los Samuráis.
En la portería se mantiene una pelea fuerte. Hugo González jugó contra Corea y salvó una jugada que pudo ser el 2-0 momentáneo de los asiáticos, mientras que Memo Ochoa tuvo tres atajadas que evitaron que Japón golpeara en el momento más bajo de los verdes. Los dos son fijos en las convocatorias, ambos cumplen, pero el puesto sigue en el aire.
Subieron sus bonos
La lista fue larga. Casi todos los futbolistas tuvieron minutos. Algunos menos que otros, pero el tiempo que estuvieron en la cancha los aprovecharon. Orbelín Pineda sobresale. El Maguito participó directamente en tres de los cuatro goles que marcó el Tricolor. El jugador de Cruz Azul ingresó de cambio contra Corea del Sur y de sus pies salieron los pases con los que Raúl Jiménez y Uriel Antuna marcaron los goles.
Orbelin recibió la confianza de Martino, el Mago inició contra Japón y en el momento más brumoso del partido le dio un pase mágico a Raúl Jiménez para que abriera el marcador. Pineda fue el que más subió sus bonos.
Uriel Antuna no gozó de mucho espacio para mostrarse, pero en el tiempo que jugó volvió a marcar diferencia.
Jugadores como: Luis Rodríguez, Edson Álvarez y Carlos Salcedo, con trabajos debatibles antes, lo hicieron bien. Chaka y Edson tuvieron minutos en ambos juegos, sin embargo, contra Japón supieron destacar. El zaguero y el contención arreglaron un juego que estaba descompuesto, mientras que el Titán cooperó con un gol frente a Corea del Sur.
Trabajo discreto
Siempre quedan los jugadores que destacan menos. Futbolistas como: Carlos Rodríguez, Rodolfo Pizarro y Jorge Sánchez tienen la confianza del Tata, recibieron minutos, sin embargo, su trabajo no fue a la par de sus compañeros.
Sebastián Córdova también estuvo opaco, mientras que jugadores como: Roberto Alvarado, Henry Martín y Diego Lainez tuvieron reducido tiempo para jugar. La Bomba fue el que destacó con un pase para gol.
Néstor Araujo, Luis Romo y Tecatito Corona firmaron actuaciones discretas también.