Agencias
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Pumas nunca se rindió, le puso corazón y se rayaron de último minuto. Las universitarias tuvieron un justo premio a la perseverancia y rescataron el empate ante Monterrey en los cuartos de final de ida de la Liga MX Femenil. 1-1 final.
La UNAM sueña con las semifinales, pero la batalla en la Sultana del Norte no será nada sencilla, sin embargo, dieron un paso enorme en sus aspiraciones y en el Gigante de Acero van por la hazaña.
La Liguilla volvió a Cantera. Las universitarias, motivadas por ese hecho, iniciaron con un juego intenso, buscaron el gol a pesar del sol incesante al sur de la capital. Eso poco importó, Pumas quiso herir a Rayadas desde el principio. La visita se mostró nerviosa en un inicio, su defensa más experimentada, Rebeca Bernal, no estuvo por suspensión y fue evidente el descontrol que eso causó en la zona baja de Monterrey. Las felinas buscaron, presionaron al frente sobre la parte más vulnerable, pero no aprovecharon los titubeos rivales. Anisa Guajardo tuvo un par de disparos, pero la portera Alejandría Godínez lo detuvo todo. Edna Santamaría también lo intentó con una gran incorporación, pero el balón pasó por encima. La UNAM no capitalizó su buen inicio, no tuvo contundencia y la alta temperatura las obligó a bajar de revoluciones, el juego se volvió de ida y vuelta.
Las regiomontanas recompusieron, adelantaron líneas y se mostraron más peligrosas que sus contrincantes. Desiree Monsivais fue la primera que avisó, pero la cancerbero Melany Villeda demostró su calidad en un par de ocasiones y le negó el festejo a la delantera rayada. Diana Evangelista quiso dar la sorpresa de larga distancia. La mediocampista robó el esférico, levantó la vista y vio adelantada a la portera universitaria y lo intentó, sin embargo, la redonda no quiso entrar y se fue apenas por arriba del travesaño.
Cuándo el partido era más parejo y Pumas daba más batalla, un contragolpe magistral de las visitantes rompió la paridad en el marcador. Christina Burkenroad escapó a velocidad, en el último instante mandó centro preciso a la llegada de Monsivais. La goleadora histórica de las norteñas no falló y festejó ante una de sus clientas predilectas.
El complemento vivió un inicio con mayor presión de las visitantes. Las del Cerro de la Silla quisieron ampliar su ventaja, Monsivais y Daniela Solís fueron insistentes, aunque Melany Villeda, con grandes atajadas, le dio vida a las suyas. Fue una defensa central la que animó a las felinas. Deneva Cagigas sorprendió con una gran potencia y dirección, pero Godínez, con un espectacular lance, le arrebató lo que habría sido uno de las mejores anotaciones del torneo.
Pumas siguió en la búsqueda del empate, mientras que las Rayadas se replegaron por completo, la altura de la capital les pesó.
El sol se escondió en las instalaciones universitarias, pero no las ganas de las jugadoras locales en conseguir el empate. El corazón ganó, el premio al esfuerzo llegó y Laura Herrera fue la heroína en los últimos instantes. Pumas logró la igualdad, ahora viajará a Monterrey e intentará la hazaña en el Gigante de Acero.
