Agencias
Esto
Cuando iban a máxima velocidad tuvieron que frenar de pronto. Sólo una pandemia fue capaz de detener la maquinaria del deporte y con ella los sueños de los atletas de alto rendimiento que buscaban su boleto a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Desde el mes de marzo, cuando estalló todo y con el estruendo fueron cayendo una a una las competencias clasificatorias, y posteriormente llegó el anuncio del aplazamiento definitivo de la justa, el tiempo ha sido relativo. Cada atleta lo vive a su manera, aunque en realidad la resiliencia ante la adversidad es el eje conductor de todas sus historias.
Samantha SalasRut Castillo
Lejos de desistir en su intento de pelear por un lugar en el Olimpo, es la esencia del deporte la que los ha sacado a flote, y como si se tratara de una carrera contrarreloj, han revalorizado sus objetivos con entrenamientos adaptados a una nueva normalidad que no hace concesiones con nadie.
Desde casa y con las limitaciones propias, se preparan de cara a unos Juegos que, como lo dijo Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional, serán la luz al final de un túnel oscuro.