25 de Noviembre de 2024

Tigres se despide con un empate

  • Ante Necaxa en el Volcán

Agencias

Esto

Con medio pie en el avión para irse a Qatar. La cabeza en el Ulsan Hyundai, Tigres igualó en casa. Un chispazo les bastó a los Rayos para impedir que los regios viajaran totalmente felices al medio oriente. Ricardo Ferretti no arriesgó a sus figuras, tampoco les exigió a los que estuvieron en el campo. El empate contra Necaxa no era lo esperado, pero tampoco cae mal.

La competencia local queda a un costado. Tigres agarra sus maletas y se enfoca en su rival surcoreano. El Mundial de Clubes llegó.

Tigres enseñó ganas. Acechó. Los felinos intimidaron a los hidrocálidos hasta que Martín Barragán los electrocutó de la nada. El Gasolinero puso enfrente al Necaxa en el momento menos esperado.

Antes de eso Tigres enlistó llegadas. Javier Aquino tomó la batuta. Julián Quiñones y Leonardo Fernández le siguieron con tiros de lejos, dribles y carreras a velocidad. Luis Quiñones fue el que desentonó. Ricardo Ferretti tuvo que utilizar a su ataque ‘b’ tras las bajas de: André Pierre Gignac, Carlos González y Nicolás López. El francés y el paraguayo por lesión, mientras que el charrúa por coronavirus. El Diente se pierde el Mundial de Clubes, mismo caso que Paco Venegas.

Las ausencias fueron de peso, sin embargo, los Rayos no mostraron demasiada energía. Maxi Salas apenas dio chispazos.

Aquino siguió con sus intentos. Luis Malagón tuvo que intervenir varias veces.

El guion siguió, sin embargo, el rugido no llegó. Necaxa tuvo un tiro de esquina y en su primer remate en el área Martín Barragán con la cabeza congeló el Volcán.

La reacción no fue intensa, pero Carlos Salcedo, antes de que el árbitro pitara el descanso, apareció solo en el área tras un centro de Luis Quiñones y con el muslo empató la batalla.

La pausa le sirvió de poco a los Rayos. Tigres mostró la misma intensidad con la que inició el juego.

Luis Quiñones tiró a un costado de Malagón, el esférico iba a la red, el colombiano inició su celebración, pero Mario de Luna llegó a sacar el balón de la línea. Necaxa sudó frío.

El Profe Cruz no quiso más. José sacó a Salas y metió a Fernando Arce. El estratega hidrocálido se la jugó a empatar y tratar de ganar a través de un contragolpe.

El juego se volvió rocoso. Poco futbol. Muchas faltas. La desesperación por no encontrar espacios provocó un intercambio de jaloneos entre Luis Quiñones e Idekel Domínguez. El regio terminó amonestado.

El partido se diluyó. El empate permaneció hasta el final. Tigres pudo, pero no quiso. Los Rayos se fueron satisfechos con el punto.


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