Agencias
Esto
Hace apenas unos meses, en enero, la página oficial de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 destacaba las posibilidades del ciclismo mexicano de brillar en la justa veraniega: “Daniela Gaxiola participará en keirin, velocidad individual y velocidad por equipos, junto a Jessica Salazar, en Tokio 2020. Yareli Salazar, por su parte, competirá en ómnium. A poco más de seis meses de la cita Olímpica, ninguna de ellas descarta lograr una medalla”, decía la nota, con la seguridad que imponía la lógica, sin anticipar la catástrofe que se avecinaba al momento de asignar las plazas olímpicas, donde Jessica Salazar fue excluida por la Federación Mexicana de Ciclismo (Femeci) y Yareli Salazar fue registrada en otra prueba, no en ómnium, como se esperaba.
Uno de los nombres propios de la polémica es el de Jessica Salazar. La número uno del mundo del ranking de la Unión Ciclista Internacional (UCI) experimentó de la noche a la mañana un cambio radical en su carrera. De prepararse para pelear por la medalla de oro en Tokio 2020 de pronto se vio envuelta en una lucha federativa que por momentos parece parte de una ficción.
GUERRA FEDERATIVA
Luego de múltiples denuncias, la tapatía, medallista de plata en el Campeonato Mundial de Alemania, en el 2020, fue inscrita como suplente para participar en los Juegos Olímpicos, posteriormente, por increíble que parezca, fue designada a participar en la prueba de ómnium, esto después de que las competidoras que obtuvieron su pase en un control técnico realizado por la Femeci en mayo no fueran aprobadas por la UCI. “Es como si a Usain Bolt lo pones a correr un maratón”, dijo la ciclista en un video publicado en sus redes sociales, evidenciando lo absurdo, donde además anunció su negativa a participar en una prueba que no es suya, apelando al espíritu olímpico y como queja frente a los malos manejos de la Federación.
Horas más tarde, ante la tormenta mediática y la amenaza de denuncia ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo, la Femeci informó que Salazar Valles sería inscrita en la prueba de velocidad, acompañado de una lista de protocolos a seguir para viajar a Tokio el próximo 26 de julio.
En entrevista para el programa Me lo dijo Adela, con Adela Micha, Jessica Salazar aseguró que nadie de la Femeci se ha acercado con ella a notificarle su participación en la prueba de velocidad.
“No se me ha notificado por ninguna vía adecuada, solo en redes sociales, tal como mi exclusión de Juegos Olímpicos, pero no me han dicho nada. Ni siendo suplente se me notificó qué día viajo, qué notificaciones puedo descargar, jamás se me notificó ni estuve entrenando con la selección. No he recibido ni palabra ni correo”, expresó la ciclista.
Por su parte, Edgardo Hernández Chagoya, presidente de la Federación Mexicana de Ciclismo, aseguró en el mismo noticiero haberle informado este miércoles de la decisión.
Se te envió la notificación, sí es cierta, yo mismo la hice para que puedas correr en Japón. Ella va porque es especialista en velocidad por equipos. Tengo todos los escritos, tú sabías”, dijo Hernández.
Ante la situación y lo poco claro que ha resultado todo el proceso, Salazar Valles no puede asegurar su presencia en la justa olímpica.
“Tengo que analizarlo, ver con mi abogado porque estoy muy dolida, esto no se vale, hubo un selectivo. Estaré platicando con todo mi equipo de trabajo y pronto estaremos dando una respuesta”, explicó la ciclista.
Cabe recordar que Tokio 2020 representaría su primera incursión en unos Juegos Olímpicos, luego de quedarse fuera de Río 2016 debido a la falta de apoyo.