Agencias
Esto
En Cruz Azul sueñan inmensamente. Los logros recientes les da para hacerlo sin reparo. En las últimas semanas rompieron con una sequía de 23 años sin título de Liga y después acabaron con una larga racha de 47 años sin obtener el Campeón de Campeones. Ambos trofeos ya posan en las vitrinas de la forma más reluciente, pero el Cata no es de esos hombres que se conforman.
Julio César lo toma con calma y mucha sabiduría. Ya es un veterano de mil batallas y en cada palabra lo demuestra. De aquí a seis meses todo puede pasar, pero es un hecho que un segundo título consecutivo lo desea con el alma cementera que lo caracteriza. Pocos equipos lo han logrado y ese es el objetivo inmediato.
«El bicampeonato está en la mente. Pero siempre digo que hay que ir paso a paso, el presente es lo primero y después marcar nuestros objetivos», expresó a ESTO.
En este Apertura 2021 que está por comenzar, el zaguero lo hará con una mentalidad muy distinta a como lo había hecho en toda su carrera. El trofeo lo tendrá en la mano y lo querrá defender a muerte con esa seguidilla positiva que el equipo ostenta actualmente.
«Es la mentalidad de todos. Lograr un título después de tantos años, se agarra una inercia muy ganadora, mucha confianza. Eso lo debemos aprovechar, pero siempre con el trabajo por delante. No entrar a la comodidad, porque eso pasa en el principio de los torneos cuando eres campeón. Si entras cómodo te comen todos los equipos y buscaremos evitarlo», dijo de manera comprometida.
«Vamos paso a paso. Empezamos ahora de cero, es lo más importante, no estar confiados, no estar cómodos porque ya quedaste campeón. Tenemos que trabajar como lo hemos hecho», añadió.
La novena estrella, por lo pronto, es lo que ya tiene en las manos y la disfruta como nadie otro. El defensa no olvida a todos los que pudieron formar parte de ella.
«Desde hace tres años que llegó Paco Jémez, él impulsó al equipo, teníamos tres años sin estar en Liguilla, desde ahí vino una identidad. En el equipo, desde hace año y medio, se ha mantenido la base y eso fue importante, porque antes era cambiar jugadores, iban y venían, y con todo respeto, ellos fueron parte de esto y también ellos se lo merecen. Se lo dedico a todos los ex entrenadores y jugadores que compartieron vestidor conmigo», finalizó.
Promesa cumplida
Las promesas están hechas para cumplirse. No importa de qué forma ni el tiempo que se tarde, al final deben quedar como una realidad palpable y no sólo como palabras al viento. Cuando eso es finalmente logrado, se puede convertir el presente en una extensión perfecta y continua del pasado. Justo de esa forma lo ha vivido Julio César Domínguez.
El defensor de Cruz Azul prometió cuando apenas era un niño que sería campeón con el club de sus amores. La pasión y esa afición infinita que le vio a su padre por los colores celestes lo hizo soñar en grande. Fue en el ya lejano 1996 cuando expresó esas palabras, tal vez de juego o quizá con una intención bastante clara. Lo que es un hecho es que más de dos décadas después, terminaron con el máximo valor que a algo se le puede dar.
El Diario de los Deportistas fue testigo del momento mágico. El Cata finalmente le pudo poner la novena estrella al escudo cementero. Tardó más de lo pensado, tuvo muchas oportunidades antes, pero por años fue quien más luchó y sufrió por conseguirlo. En este 2021 finalmente pudo cumplir ese deseo de toda su vida: levantar el trofeo de campeón.