Agencias
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A menos de 24 horas de su compromiso ante los Rojinegros del Atlas, los Pumas emprendieron su vuelo a Florida para jugar ante el Everton de Inglaterra como parte de un amistoso dentro de la Florida Cup. En un inicio, para ese certamen esperaban al Inter de Milán y al Arsenal, pero su ausencia por el tema de Covid-19 orilló a los organizadores a buscar a uno de los equipos más populares del país para no dejar espacios vacíos.
Andrés Lillini y sus dirigidos no tuvieron tiempo de hacer trabajo regenerativo como siempre sucede tras un cotejo de Liga MX. Emprendieron su vuelo muy temprano y entrenarán por la tarde en las instalaciones de su hotel de concentración. Viajó el equipo completo, ya que, al finalizar su compromiso ante James Rodríguez y compañía, volarán de forma directa a Monterrey para preparar el duelo de la fecha dos.
Este choque le devolverá el roce internacional que perdió Pumas tras tantos años sin partidos amistosos de pretemporada ante equipos europeos. Los últimos dos rivales a los que se pudo medir del viejo continente fueron el Osasuna y el Real Madrid, sin embargo, ya pasó al menos una década sin tener esta clase de encuentros.