Agencias
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El cubano Yordenis Ugás, supercampeón mundial welter de la WBA, tiene lo suficiente en su bagaje boxístico para convertirse en excelente sinodal y mostrar las reales condiciones de Manny Pacquiao, de 42 años, ante quien expondrá su título el sábado 22 de agosto en la Arena T-Mobile de Las Vegas.
La pelea, que es promocionada por la Premier Boxing Champions y que será televisada por PPV, no ha generado crítica alguna, pese al repentino cambio de adversario para el “Pacman” (62-7-2, 39 KOs), a raíz de un desgarre de retina del estadounidense Errol Spence, monarca welter del WBC y la IBF, su contrincante original.
Irónicamente, Pacquiao disputará el mismo cetro que obtuvo al vencer a Keith Thurman, en su última pelea, en julio de 2019, pero la WBA lo colocó como campeón en receso, por su inactividad, y elevó a Yordenis al grado de supercampeón.
Ugás, de 35 años y marca de 26-4, 12 KOs, se ha establecido como un peso welter de élite, desde que regresó de un retiro en 2016 y fue elevado a (súper) campeón mundial, en enero después de ganar un cinturón de la WBA, al derrotar a Abel Ramos, en septiembre pasado.
Ugás, quien es de Santiago de Cuba y vive en Miami, Florida, estaba en una racha ganadora de ocho peleas, antes de perder una estrecha e impopular decisión dividida ante Shawn Porter, por el título del WBC en marzo de 2019. Ugás exhibe éxitos ssobre los peleadores (hasta entonces invictos) Jamal James, Omar Figueroa y Bryant Perrella, además de los contendientes veteranos Thomas Dulorme y Ray Robinson.
En los comentarios de la prensa mundial, el tema se divide cuando se habla de si será la última contienda en la gran carrera del senador filipino.
Pacquiao estableció: “Lo que puedo decirles es que definitivamente esta no es una pelea fácil. Tengo mucha gente a mi alrededor que me motiva a ganar, especialmente para mi familia. Al final, quiero ganar los cinturones. Estoy muy emocionado por esta pelea por el campeonato y no me importa si soy el retador o el campeón que entra en ella”.
