Agencias
Esto
América es el mejor equipo del torneo, la posición en la tabla, los números, todo lo confirma. Las Águilas siguen sin llenarle la pupila a sus seguidores, sin embargo, suman y comienzan a despegarse de los demás. Los amarillos le sacan 5 puntos a León su más cercano perseguidor.
Santiago Solari ha hecho malabares, el Indiecito no puede tener a su plantel entero o en óptimas condiciones físicas, pero los que juegan responden.
Los azulcremas tuvieron ligeros inconvenientes para ganarle a Mazatlán, sin embargo, terminaron haciéndolo 2-0 y siguen como los punteros de la liga mexicana. América puede apartar su lugar en la fase final con demasiada anticipación.
La noche fue amarilla. Las Águilas inclinaron la balanza a su favor demasiado pronto, Álvaro Fidalgo superó a Nicolás Vikonis luego de varios avisos. La celebración azulcrema era cuestión de tiempo. Los Cañoneros estuvieron agazapados en el estadio Azteca. América encimó a los mazatlecos como pocas veces pasa.
Federico Viñas y Nicolás Benedetti fueron los que estuvieron enfrente, pero Fidalgo fue el maestro de la orquesta. El español se encargó de mover los hilos a su son.
Mazatlán careció de respuesta. Guillermo Ochoa tuvo una noche placentera, el portero del Tricolor agradeció no tener trabajo luego de su gira en Costa Rica y Panamá. El equipo de Mazatlán no registró ningún tiro a la portería.
Memo fue el único de los seleccionados que inició. Solari guardó en la banca a Jorge Sánchez, Roger Martínez, Sebastián Córdova y Henry Martín. Santiago se las arregló con sus futbolistas más frescos. La aparición de Benedetti fue lo que más llamó la atención. El colombiano pudo emigrar del nido, pero terminó quedándose en Coapa. Nicolás fue el que asistió a Fidalgo.
Tras la anotación el juego disminuyó en emociones. América siguió intentándolo, Federico Viñas tuvo diversas ocasiones, pero la brújula no lo acompañó. El uruguayo impactó un balón en el poste.
Mazatlán poco. Los Cañoneros perdieron toda su pólvora en la capital. Camilo Sanvezzo fue el encargado de generar peligro, sin embargo, no tuvo balones para mostrar su talento.
El vuelo de los amarillos fue calmado, con lo justo para seguir en la cima. América regresó más calmado. Los embates no fueron con tanta insistencia, pero los azulcremas siguieron con la posesión de la pelota.
Beñat San José tuvo que arriesgar. Mazatlán no quiso irse del estadio Azteca con las manos vacías. El técnico español metió a Jorge Zárate y Jorge Padilla.
Solari respondió los ajustes tácticos dándole minutos a Salvador Reyes y luego a Jorge Sánchez y Roger Martínez. La caballería pesada apareció de a poco.
América recobró energía. Fernando Madrigal marcó el segundo tanto azulcrema con un tiro de lejos que Nicolás Vikonis no supo atrapar. El balón era aparentemente de rutina, sin embargo, el cancerbero se distrajo y el esférico terminó en su red. Diego Montaño retrasó el festejo azulcrema tras observar una posible falta de Jorge Sánchez, sin embargo, en el VAR no se observó nada y la anotación fue válida.
EL triunfo azulcrema era un hecho, pero faltaba cerrar el juego. Beñat de manera desesperada metió a Jared Moreno y Richard Ríos.
Los Cañoneros quisieron reaccionar, sin embargo, era demasiado tarde. Quitarles el triunfo a los locales era misión imposible.
Santiago Solari supo que era momento de refrescar el campo y esperar el silbatazo final. El Indiecito le dio minutos a Chucho López y Mario Osuna. El mensaje fue claro, congelar el balón y desarmar cualquier ataque de los mazatlecos.
América se dedicó a tener el balón, pasearlo y esperar a que terminaran de pasar los últimos granos al otro lado del reloj.
Mazatlán siguió intentándole sin tener ninguna recompensa. El triunfo azulcrema nunca estuvo en riesgo.
El líder es el mismo. La liga se pinta de amarillo.