Agencias
Esto
Luego de un primer esfuerzo fallido por hacerse del Newcastle la temporada pasada, el Fondo de Inversión Pública (PIF por sus siglas en inglés) de Arabia Saudí logró un acuerdo con la administración de Mike Ashley y, con la aprobación de la Premier League, se hará del equipo por una cifra cercana a los 360 millones de euros.
Lo llamativo del caso no tiene tanto que ver con la venta, luego de 14 años en el poder de Ashley, de las ‘Urracas’, sino en manos de quién ha caído el equipo y por qué se puede convertir en los próximos años en un nuevo caso como el del Manchester City o el PSG, clubes estado.
El príncipe heredero, Mohammed bin Salman, se ha encargado de reforzar las inversiones desde que tomó el control del fondo en 2015; dentro de las acciones que maneja la empresa, se encuentran más de 3500 millones de dólares en Uber, el 5% de la participación en la empresa automovilística y de tecnología Tesla y proyectos de infraestructura en Estados Unidos, entre otras inversiones.
La Premier League anunció que aprobaba la venta del Newcastle, pese a la polémica que infiere el hecho de que una inversión desde Arabia Saudí. El movimiento global Amnistía Internacional, reprobó el acuerdo, asegurando que se trata de una operación para lavar dinero y que proviene de un país que atenta contra los derechos humanos.
Amanda Staveley, empresaria inglesa que se destaca por tener nexos con compañías de oriente medio, será la directora no ejecutiva, además de la participación minoritaria de los tres hermanos Reuben, empresarios de carácter inmobiliario.