Agencias
Esto
Parecía que con la llegada de Ricardo Cadena al banquillo de los rojiblancos al final del torneo pasado, se había resuelto cualquier pelea que el equipo tenía con el gol: 13 goles anotados en 7 partidos fueron muestra clara de que si algo había llevado el nuevo entrenador al club, era un futbol ofensivo y efectivo, sin embargo, este arranque del Apertura 2022, ha sido una total pesadilla para el ataque rojiblanco.
Primero, a pocos días de debutar en contra del FC Juárez, José Juan Macías, mayor apuesta de Chivas para llevar el peso del ataque se rompió los ligamentos y estará fuera al menos 7 meses, el rebaño creyó que no sería necesario contratar otro delantero hasta que pasó el primer duelo, en donde claramente les hizo falta un 9 en el área y con ese olfato que caracteriza a los goleadores.
Cadena y compañía comenzaron a ver opciones y aunque primero sonó muy fuerte la opción de Henry Martin, pero a pocas horas de jugarse el duelo por la jornada dos ante Atlético San Luis, la directuva rojiblanca se lanzó seriamente por el delantero de León, Santiago Ormeño, que si bien tuvo unas buenas temporadas con Puebla hace menos de un año, no es el referente goleador que el equipo necesita y ni aquella figura que la afición exige. Puede ser que su apuesta resulte, pero tiene todo para ser un fracaso más en el ataque del rebaño.
Si nos ponemos a repasar la cantidad de jugadores que han desfilado por la posición de centro delantero del club, solamente tres han sabido lidiar con la presión y volverse ídolos de la afición: Omar Bravo, Rafa Márquez Lugo y Alan Pulido.
El primero no sólo fue el referente goleador del rebaño por más de una década, sino que fue campeón en 2006 aportando 31 goles druante ese año y culminando su carrera rojiblanca siendo el máximo goleador histórico del club, además de haber roto una racha de más de 30 años sin que Chivas tuviera un campeón goleador, cuando se coronó en 2007.
Rafa Márquez llegó como una auténtica incógnita al club, pero en poco más de dos años y a base de goles, se convirtió en el único jugador resaltable en la peor época del equipo. 21 goles después y una seria lesión de rodilla derivó en su temprano retiro y fue ahí cuando afición y directivos se dieron cuenta del verdadero valor para el equipo.
Alan Pulido fue el encargado de los goles durante la exitosa etapa de Matías Almeyda al frente del equipo y además de ser pieza vital para los títulos de Liga MX y Concachampions que se consigueron de 2017 a 2018, era un ídolo absooluto de la afición rojiblanca que aún se sigue preguntando cómo es que lo dejaron ir tan fácilmente. Pulido también ha sido el último campeón goleador que ha tenido Chivas en su historia y también, el último jugador mexicano que se lleva dicho reconocimiento.