Agencias
Esto
Cruz Azul busca un defensa central y está muy cerca de concretar a su tercera opción en el mercado en esa posición. En La Máquina negocian con el Al-Nassr por el argentino Ramiro Funes Mori, hermano de Rogelio, naturalizado mexicano, máximo anotador en la historia de Rayados de Monterrey y quien llegó a nuestro país en el 2015. Si esto se concreta en próximos días, tal y como la directiva cementera pretende, los Mellizos podrán entrar a un grupo selecto de parientes que militan en la Liga MX al mismo tiempo.
Los casos son apenas contados, algunos con más éxito que otros y más nacionales que extranjeros. Los últimos que pasaron por el futbol mexicano fueron Renato y Romario Ibarra. El primero llegó en el Apertura 2016 con las Águilas y actualmente pertenece a los Xolos de Tijuana. Los ecuatorianos se juntaron cuando llegó el segundo, tres años después con los Tuzos del Pachuca. Ambos coincidieron en la jornada 7 del Apertura 2019 en el estadio Azteca, aunque sólo Romario jugó y hasta marcó gol, lo que arruinó la victoria americanista.
Ambos siguen actualmente en participación, aunque el menor sigue lesionado en la Bella Airosa. La otra mancuerna familiar que no nació en México fue la que conformaron Cristian y Hernán Pellerano. Fue en el 2012 cuando el primer argentino arribó a la Frontera con Tijuana. En el 2014, el segundo llegó también con los Xolos y hasta compartieron en la misma alineación titular del técnico César Farías.
En el aso de los jugadores nacidos en territorio mexicano, los más reconocidos en la actualidad son los Lainez.
Diego y Mauro debutaron en el 2017, uno se fue al extranjero muy pronto, mientras que el otro probó suerte con América y tras un mal paso llegó a FC Juárez. Sólo un año pudieron compartir en Liga MX. Los Araujo tampoco pasaron desapercibidos. Ambos son de extracción cementera. Néstor si pudo debutar con Cruz Azul en el 2010, mientras que Felix lo hizo un año después, pero con Toluca.
El primero pasó por Santos, se fue a Europa y volvió con las Águilas, mientras que el mayor, de actualmente 39 años, su último registro fue con Cafetaleros de Tapachula en 2018, después de pasar por Jaguares, UdeG y San Luis. Hay más historias como la de Luis y Javier Orozco; Alan y Armando Pulido; Henry y Freddy Martín, así como los más antaños como los Pikolines y hasta Ramón y Carlos Morales, de gran etapa en sus respectivos clubes a lo largo de su carrera.
Ahora los Funes Mori podrían ser una nueva mancuerna de hermanos que busquen trascender de manera conjunta y a la vez separada en la Liga MX. Uno como un histórico en la Sultana del Norte y el otro que llegará para ser solución en la zaga celeste.
