Agencias
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Era la final esperada, mexicanas y colombianas, en la línea de tiro, para definir a las campeonas del arco compuesto por equipos de San Salvador 2023. Las tercias se habían visto las caras en incontables eventos, pero faltaba acá, en su región.
El duelo en el polígono de Tiro con Arco del Polideportivo de Ciudad Merliot tenía tonos de clásico, y más si de por medio estaba la presea dorada. Pocos deportes elevan tanto la tensión como el tiro con arco. La flecha que da en el centro de la diana y obliga al que sigue a replicarlo, en un mecanismo repetido.
El equipo mexicano, compuesto por Andrea Becerra, Dafne Quintero y Ana Sofía Hernández respondió con personalidad a los embates colombianos. No se intimidaron ante los tiros de 10 repetidos, por el contrario, siempre fueron por más.
Las tricolores aprovecharon una debilidad del equipo para sacar una ventaja desde la primera ronda, tras un ocho inoportuno que a la postre terminaría por ser decisivo. No faltó temple ni puntería para defender los puntos, a pesar de los intentos por parte de Sara López, Alejandra Uzquiano y Juliana Gallegos de recortar la desventaja.
El equipo mexicano se impuso con un marcador de 236-239, un nuevo récord en esta competencia. Ni la intensa lluvia que de pronto comenzó a caer en escenario las desvió del objetivo, incluso cerraron con una ronda perfecta, puro 10, para que no quedara duda.
EN LA CATEGORÍA VARONIL DE TIRO CON ARCO FUE PLATA
Poco más tarde tocó el turno de los mexicanos, con la posibilidad de replicar el doble oro conseguido un día anterior, en el arco recurvo. La tercia mexicana, conformada por Miguel Becerra, Sebastián García y Juan del Río, enfrentaron al equipo de Centro Caribe Sports, en un duelo que muy pronto se complicó para México, al caer por dos puntos en la primera ronda.
A pesar de los esfuerzos, el equipo guatemalteco mostró temple para no salir de la zona amarilla. La ventaja fue definitiva para llevarse el oro. México acusó la presión y lejos de acercarse en la última ronda terminó por sucumbir con marcador de 233-230. La decepción fue evidente en el equipo mexicano, que soñaba con el oro.