Agencias
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Con 13 temporadas consecutivas como parte de la parrilla de la Fórmula 1, “Checo” Pérez tiene la experiencia suficiente para tocar algunos puntos que podrían ser delicados para otros elementos. Uno de ellos es que el mexicano no dudó en afirmar que el pasaporte sí pesa para alcanzar el sueño de ser un integrante de la máxima categoría del deporte motor.
En comparación con los pilotos europeos, Sergio Pérez y diversos conductores latinoamericanos hicieron un mayor sacrificio para cumplir el sueño de llegar al “Gran Circo”. El más complicado: dejar a sus seres queridos a una corta edad.
En una charla con algunos medios de comunicación en Madrid, el tapatío, del equipo Red Bull, de manera escueta y convincente se limitó a señalar “sí, (pesa la nacionalidad)”. Abundó: “El tema importante que tenemos nosotros es que nos tenemos que venir a muy temprana edad. Por lo que implica un compromiso mayor por parte de la familia. Siendo muy joven, a los 12-13 años, es cuando tienes que salir hacia Europa, sino llegas ya muy tarde”.
Además, en la actualidad cada vez luce más difícil ganarse un lugar en la Fórmula 1 como piloto latinoamericano. Precisamente “Checo” Pérez es el único conductor de este lado del orbe que milita en el máximo serial de automovilismo deportivo.
“Las pistas, las reglas, etcétera, es más complicado. Entonces, por eso es tan difícil para los pilotos latinoamericanos hoy en día llegar a la Fórmula. Porque salir a tan temprana edad de tu país es muy duro “, recalcó el mexicano.
Aunque el calendario de la F1 es más extenso hoy día, Pérez Mendoza dejó en claro que todavía disfruta de las competencias y más con la compañía de su familia, entre ellos sus tres pequeñines, parte de su motivación.