Solo queda el 7% de las 151 mil hectáreas de selva original decretadas como área natural protegida
Rafael Meléndez Terán
Minatitlán, Ver.
La tala inmoderada, la caza ilegal y la sobreexplotación de los recursos naturales han provocado que la selva original de la reserva de Los Tuxtlas se haya reducido a solo un siete por ciento hasta este 2015.
En la reserva de la Biósfera se decretaron como área natural protegida 151 mil hectáreas de selva tropical, pero la declaratoria no ha sido respetada y las leyes de protección son violadas a todas luces, sin que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) ni la Procuraduría Federal de Protección Ambiental (Profepa) intervengan para evitarlo.
El problema socioeconómico de los ejidatarios también influye en la devastación ecológica, dado que ponen a la venta sus terrenos para que sean explorados en búsqueda de hidrocarburos, aun cuando se amenaza la flora y fauna nativas.
Por otro lado, “los proyectos de desarrollo sustentables están resultando no viables, la gente no tiene la capacitación adecuada porque es un proceso de largo plazo pero no se sigue”, explicó Jessica Hitandegüi Swanson Santiago, presidenta de la Asociación Civil Defensores del Medio Ambiente de Los Tuxtlas Asociación Civil (Dematac).
Dijo que existe otro problema en el volcán San Martín Tuxtla, donde se dio una autorización de aprovechamiento forestal hasta el 2009, que sigue llevándose a cabo hasta este 2015, “no hay vigilancia adecuada y pasa que se llevan más árboles de los que se permitieron, que fueron 43 árboles secos”.
También existe la cacería ilegal realizada por pobladores de las comunidades de alrededor y foráneas, en donde las aves son las que están mayor riesgo, las orquídeas, las plantas, la vida silvestre y el tepezcuintle.
En esta zona han desaparecido el jaguar, venado y el jabalí, un tanto por la demanda de sus pieles y otra porque su hábitat ha sido arrasado, por lo que tienen que trasladarse a zonas más recónditas.
Swanson Santiago reveló que las especies ya no se están traficando por la Sierra de Soteapan sino por Catemaco, específicamente en Sontecomapan porque no hay vigilancia y de ahí se están moviendo, “se llevan especies como tucanes, serpientes, loros, hasta los zopilotes y tortugas, y sigue habiendo ese problema, el año pasado no hubo operativos y este año mucho menos, en la Sierra de Santa Marta y Sierra de San Martín Tuxtla”.
Lamentó que a pesar de que hay algunos retenes, la gente puede llevarse cualquier animal sin mayor problema, e incluso si son sorprendidos el personal recibe una dádiva y son liberados.
La temporada más crítica es la de anidación, entre abril, mayo y junio, donde hay mayor número de animales, principalmente recién nacidos, y ejemplificó que llegan a sacar 100 loros o tucanes se muere el 80 por ciento, lo que agrava en mayor medida la preservación de especies.