Pese al inquietante panorama, la solución para el rescate de los 6 mil 85 metros cuadrados de murales realizados por los artistas Juan O’Gorman, José Chávez Morado, Guillermo Monroy, José Gordillo, Arturo Estrada Hernández, Jorge Best Berganzo, Luis García Robledo y Rosendo Soto, avanza a paso lento.
El Universal
CIUDAD DE MÉXICO
Es cuestión de tiempo para que en esta ciudad un sismo encuentre el "talón de Aquiles" que aún mantiene en pie al Centro SCOP. El edificio que sufrió daños en los terremotos de 1985 y 2017, tiene en una carrera a contrarreloj tanto a las autoridades de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transporte (SICT) como a las del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL).
Pese al inquietante panorama, la solución para el rescate de los 6 mil 85 metros cuadrados de murales realizados por los artistas Juan O’Gorman, José Chávez Morado, Guillermo Monroy, José Gordillo, Arturo Estrada Hernández, Jorge Best Berganzo, Luis García Robledo y Rosendo Soto, avanza a paso lento.
En lo que va de este sexenio, no han logrado concluir el proceso de declaratoria de monumento artístico del edificio diseñado por Carlos Lazo. Además, el tema del rescate se ha convertido en un gran pendiente para los titulares que han pasado por la SICT y es la herencia que adquirió en noviembre, el nuevo secretario, Jorge Nuño, quien al ser designado recibió la encomienda del propio Presidente Andrés Manuel López Obrador: "Va a hacerse cargo de la reconstrucción del Centro SCOP", le dijo el mandatario.
La maleza y basura que ya eran parte del paisaje del inmueble fueron limpiados poco después de que la vandalización del mural Sol de fuego, del artista Jorge Best, colocó al edificio, otra vez, bajo el ojo público, en octubre. Fue necesario este suceso para que se reactivaran las conversaciones en torno a la protección del espacio y se impusiera vigilancia policiaca las 24 horas. Hoy la restauración del mural lleva más del 50% de progreso.
El INBAL explica a EL UNIVERSAL que ya se concluyó la primera fase del proceso de Declaratoria de Monumento Artístico y que actualmente se encuentran en la segunda fase. La primera etapa consistió en una investigación histórica, técnica y documental que generó un expediente técnico que fue sometido a la validación de la Comisión Nacional de Zonas y Monumentos Artísticos.
Para la segunda fase "se requiere una serie de precisiones documentales en temas de acreditación de la propiedad y uso del espacio, situación que está en proceso entre la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, y el Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales", declara el INBAL. Este proceso "implica el tiempo necesario para realizar una revisión documental exhaustiva de las áreas jurídicas" de la Secretaría de Cultura y la Consejería Jurídica de Presidencia de la República. El trámite culminaría con la publicación del decreto en el Diario Oficial de la Federación.
Al respecto, Guillermina Guadarrama, integrante de la iniciativa ciudadana "En defensa del Centro SCOP", afirma que Dolores Martínez Orralde, subdirectora de Patrimonio en el INBAL, les informó del avance en el proceso de declaratoria durante una reunión realizada en octubre. "Pero eso nos aseguró hace dos años. En aquella ocasión nos dijo que la declaratoria ya estaba en la mesa del Presidente y ahora nos dice que debe pasar a la Cámara de Diputados. Es un ir y venir entre lo que dicen y hacen que uno ya no sabe la seriedad con la que trabajan".
La clave para el rescate
Saúl Alcántara, arquitecto y presidente de Icomos Mexicano —organismo consultivo de la Unesco— considera que la declaratoria de monumento artístico del Centro SCOP es un movimiento clave para lograr el rescate de los murales artísticos.
"No puede seguir abandonado así esta identidad que forma parte de la ciudad y ahora que este año se celebraron los 100 años del muralismo", dice Alcántara, quien afirma que no se ha concretado la declaratoria patrimonial porque el gobierno tiene otras prioridades, como el Proyecto Chapultepec Naturaleza y Cultura.
"Ya declarados monumentos (los murales), se pueden encontrar mayores recursos privados a nivel nacional e internacional. Por el tamaño y la técnica también podría ser un patrimonio mundial", agrega Alcántara.
Para rescatarlo, el especialista propone hacer estudios de ingeniería y de geotecnia (del suelo), para que a partir de ahí se vuelva "a proyectar (el edificio) siguiendo las directrices de Carlos Lazo". Para ello sugiere la creación de un Consejo consultivo, formado por historiadores, ingenieros, arquitectos, otros especialistas y autoridades para establecer los términos.
Preocupación
Además del lento diálogo, Guadarrama tiene otra inquietud: el estado actual de los paneles retirados de los murales Los Aztecas, de José Chávez Morado, y Los Libertadores, de Juan O’Gorman. Estas obras actualmente están incompletas.
En el sexenio pasado, autoridades retiraron los paneles de sólo los murales que, tras el sismo de 1985, habían sido reproducidos. Guadarrama agrega que los mosaicos que no se movieron son los que están "casados" con la infraestructura, pues tendrían que romperse.
Los fragmentos separados fueron numerados y guardados en unas bodegas dentro del mismo recinto, bodegas que hoy están grafiteadas, prueba de que personas han burlado la seguridad para ingresar al predio.
"No sabemos (las condiciones en que están actualmente los paneles), por eso pedimos a la SICT que nos dejara entrar. En el sexenio pasado nos dejaron ver cómo los almacenaban. Ahora lo que nosotros estamos pidiendo es que nos dejen entrar a verificar cómo están, porque yo creo que en 2018 no esperaban que iba a pasar tanto tiempo (almacenados)", dice Guadarrama.
Por su parte, INBAL dice que junto al Cencropam realiza "tareas de mantenimiento y restauración periódicas" y que actualmente analiza los aspectos técnicos de los paneles de los murales de cada edificio para revisar alternativas de atención y resguardo junto al SICT. Por último, el Instituto afirma que las dos dependencias trabajan en una propuesta integral y rescate del Conjunto SCOP.
EL UNIVERSAL solicitó a la SICT información sobre el proyecto de rescate, pero hasta el cierre de la edición no hubo respuesta.