Margarito Escudero Luis
Finalmente, el círculo se cierra, la etapa de desesperación para la familia de la niña Karime, triste mente famosa por un condenable secuestro, que por el mal manejo que hicieron las autoridades del caso, se enredó se complicó y se volvió un escándalo social.
Los cuerpos fueron “encontrados” en el lugar donde ya se había dicho que estaban; entonces ahora la gente se pregunta ¿por qué hasta ahora?
Detalles que se salen de comprensión de la gente, porque en Coatzacoalcos se sabía desde la semana pasada, dónde estaban los cuerpos, que además, fueron llevados al Servicio forense de Cosoleacaque, igual como hicieron en el caso del compañero Gregorio Jiménez.
Y con justa razón los indignados ciudadanos preguntan: ¿Porqué al SEMEFO de Cosoleacaque como en otros casos?, ¿porqué el silencio oficial?, ¿qué esconden, a quién protegen?, ¿qué intereses son más importantes que el dolor de la familia y el trágico destino de las desaparecidas?
Al momento de escribir esta nota, las 16 horas del viernes 5 de septiembre, se sabía que ambos cuerpos estaban siendo cremados, dado el avanzado estado de descomposición que presentaban.
También se supo que las hijas de Mónica no habían sido avisadas de la cremación, aunque unas horas antes, las autoridades obtuvieron una muestra de sangre de Mónica hija y su hermana Stephanie.
60 días de angustia tuvieron que pasar para que una familia supiera el triste fin de su hijita, 40 días de ese tiempo, el caso del secuestro estuvo en manos de las autoridades in competentes, que no pudieron entregar resultado alguno.
Más de un mes perdido, porque los padres decidieron seguir las instrucciones de la policía, de no hablar, mantener todo en secreto dizque para “no entorpecer las investigaciones”.
Y como siempre, en total secreto llevaron a cabo el operativo de rescate de los cuerpos, en el lugar que ya había sido denunciado y que finalmente, salió como lo había planteado la autoridad.
Sin embargo, en el caso de las hijas de Mónica Reyes, éstas no son informadas de ninguno de los movimientos que se hicieron luego de la toma de sangre.
Ellas, como los familiares directos de Mónica, debieron estar enteradas del procedimiento, no se enteraron de la cremación, y ahora temen que la funeraria les cobre el servicio, ahora que no cuentan con recursos.
Sin embargo, a pesar de que la noticia ya estaba publicada en diferentes medios, no había aún un pronunciamiento oficial, nadie dio la cara para informar sobre los hallazgos, ninguna explicación de las autoridades, mientras los periodistas hacían guardia a las puertas de la funeraria para recibir información.
Entonces, la pregunta es obligada: ¿por qué tanto secreto, tanto silencio? Eso es lo que irrita a la sociedad.
LA MARCHA
La movilización ciudadana es el último recurso que le queda a la sociedad para exigir respeto y seguridad a las autoridades, que han dado muchas muestras de haber sido rebasados por la delincuencia.
En Minatitlán, luego del crimen contra el abogado Puertas, se supo que un hijo de n ex alcalde fue levantado. No hay información oficial al respecto.
Así que se llamó a la gente a participar en diferentes movilizaciones, una en Minatitlán que sería el domingo a las 10 de la mañana y la otra, de carácter regional, convocada para las cuatro de la tarde.
No se sabe quién convoca, pero la idea germinó en la mente de los ciudadanos y hay una gran expectativa por participar.
Aunque ya algunos personajes que se encargan de cuidar que la imagen oficial no sega tocada ni con el pétalo de una marcha, intentas descalificar la movilización, antes de que esta se dé.
Claro, le echan la culpa al PRD o a Morena, que son los villanos favoritos de estos personajes, que están seguros que la gente es una masa amorfa llena de idiotas que no saben pensar por sí mismos.
Pero se llevarán un chasco, cuando vean a la gente enojada y aún así se atreverán a decir que están manipulados.
El caso que el sentir popular se palpa en las calles, la frustración, el desencanto por la actuar de las autoridades, sobre todo las judiciales, es manifiesto y ahora están dispuestos a exigir un cambio radical en la forma de impartir justicia.
DELICADA SITUACIÓN
En realidad la situación es delicada, el sentir popular es perceptible, son muchos los casos que ponen los pelos de punta, que horrorizan y que generan miedo al saber que la próxima víctima puede estar en la familia.
Entonces, si no hay garantía de la policía cumpla con su deber y si la gente no cuenta con recursos para pagar protección, pues entonces el remedio está en buscar cobijo en los demás que están en las mismas circunstancias.