Donald Trump ha sido implacable con sus amenazas arancelarias, muchas de las cuales ha convertido en realidad. La mezcla de temas comerciales, migratorios y de seguridad es una estrategia del presidente estadounidense para ganar en los tres ámbitos: mientras que por un lado presiona con tarifas impositivas a los productos mexicanos, por el otro obtiene prebendas en seguridad, contención de migrantes, incautaciones y desmantelamiento de laboratorios de fentanilo, la extradición de objetivos criminales y más. Por si fuera poco, sí ha impuesto aranceles a productos fuera del TMEC, además de que ha castigado a las industrias del acero, aluminio, automotriz, carne y alimentos, entre otros.
Se calcula que el impacto combinado de los aranceles del 25–50% al acero, aluminio, automóviles y otros bienes generará una caída del 12% en las exportaciones, lo que podría traducirse en una pérdida de aproximadamente 20 mil millones de dólares, es decir, unos 384 mil millones de pesos, según estimaciones de las propias industrias, del IMCO y casas de análisis.
En el caso del acero y aluminio, las exportaciones afectadas significan el 75% de este tipo de productos colocados en el mercado estadounidense. En cuanto al sector automotriz, las exportaciones de vehículos cayeron 6.3 % anual entre enero y mayo, pasando de 1.4 millones a 1.3 millones de unidades.
La reducción en la producción, de 0.5 %, junto con medidas como la relocalización o el cierre de plantas y líneas de producción, como ha sido el caso de GM, Stellantis, BYD o Michelin, también implican pérdidas en inversiones, empleos y actividad económica.
En 2024, el valor estimado de las exportaciones anuales de la industria automotriz fue de 78 mil 500 millones de dólares, y de 182 mil millones incluyendo autopartes, de tal forma que una caída del 6% para todo 2025 representaría una pérdida de 4 mil 700 millones de dólares solo en autos. Si se suman las autopartes, el golpe sería de unos 10 mil millones de dólares.
Mientras tanto, el cierre fronterizo causado por el gusano barrenador ha provocado una pérdida económica estimada en más de 400 millones de dólares para el sector ganadero en lo que va de 2025. En términos diarios, se han dejado de exportar ganancias por más de 11 millones de dólares al día tanto en ganado como en carne, según el Consejo Nacional Agropecuario. Entre enero y mayo de 2025, las exportaciones de ganado cayeron en volumen 64 % y 53% en valor.
Además, los aranceles de Estados Unidos a productos fuera del TMEC afectan otras exportaciones de frutas, verduras y electrónicos.
En cuanto al sector tomatero mexicano, éste podría enfrentar pérdidas superiores a los 8 mil millones este año, derivado del impacto directo a productores, sobrecostos para consumidores e interrupciones en las cadenas de suministro, de acuerdo con un análisis de la Universidad de Texas A&M y de productores nacionales.
México exporta 2 mil 800 millones de dólares anuales en jitomate fresco a Estados Unidos, y entre enero y mayo de 2025 ya se registró una reducción de 6% en volumen y de 11.6% en valor, anticipando el escenario arancelario que tenía como fecha fatal el este lunes 14 de julio. Se anticipa también que, de mantenerse el arancel de 17%, alrededor de 100 mil empleos podrían perderse en el campo mexicano, la mitad de ellos en Sinaloa.