Por Manuel Zepeda Ramos
Marimba. De allá, del continente negro, llegó.
América, por equivocación, en lugar de una nueva ruta de las especias, se convirtió en el objetivo imperial del viejo continente y España su principal descubridor y ejecutor.
Con la catequización como pretexto necesario, llegó la dominación y la explotación de los productos del nuevo continente.
Oro y plata, principalmente el segundo, fue el botín inmediato que levantó a la corona del sisma económico.
La tierra, prodigiosa, también fue interés de primer orden. Nuevos cultivos descubiertos y otros llevados, empezaron a hacer de la tierra americana objeto de interés creciente.
La mano de obra ruda y explotada, se hizo necesaria.
Los enganchadores corruptos, que siempre han existido, hicieron de las suyas en el Nuevo Mundo.
Desde el Continente Negro, llegaron a borbotones.
Pueblos enteros del África fueron diezmados. Los saqueos humanos, secuestrando a los hombres y mujeres jóvenes de sus pueblos sin piedad alguna, fue asunto de la vida diaria.
Los que sobrevivieron, hasta América llegaron.
Los que pudieron, dice el chiapaneco mayor del relato, cargaron a cuestas su memoria.
Y la cuidaron al lado de sus vidas.
Las teclas del Balafón, la proto marimba de sonoridad impresionante que aún existe en África y que hoy triunfa en el mundo, principalmente en Europa, con Alí keita al frente de su espectáculo, llegaron al Nuevo Mundo y con ellas los recuerdos dolorosos, milenarios, de un pasado que ya no iba a ser.
En las noches del descanso, después de la gran chinga que es la limpia de los terrenos en greña, a punta de machete, para prepararlos y dejarlos listos para la siembra, las teclas del balafón, resguardadas en los escondites más recónditos que los negros saben encontrar, salían para armar la escala musical y empezar a sonar con la nostalgia pura de un continente que todavía no adquiere la dignidad humana que debería tener, quizá por el abandono que los hombres poderosos que habitan nuestro Planeta no toman cartas en el asunto para ello. Solo para joder.
Ver una foto de la Tierra, desde la estación que alberga a los astronautas del mundo, de noche, es suficiente para ver la desigualdad. Mientras Europa, América del Norte y países de la Cuenca del Pacífico enseñan su luz de noche, infinita, como símbolo del progreso; África enseña sus miserias dolorosas. Como su apodo conocido en el Planeta, se enseña negro, sin luz, demuestrando que por allí no ha pasado la dignidad del desarrollo.
Volvamos al balafón y sus consecuencias.
Con el tiempo, este instrumento milenario evolucionó. Le salieron patas para tocarlo de pié.
Después, en Chiapas, Corazón Borrás descubrió la “Marimba Cuacha”. Así le llamó -cuacha, allá en mí tierra, es melliza-, porque le adicionó las teclas y con los sonidos de sostenidos y bemoles que las teclas negras del piano tienen.
La marimba evolucionó. Y con ella, su virtuosismo en la ejecución y su versatilidad para con la música del mundo.
Los hermanos Gómez salieron más allá de Chiapas y más allá de México. Triunfaron.
Pero desde hace ya una década ha nacido en Chiapas un grupo de marimbistas extraordinarios, todos bien formados en el arte de la música -algunos maestros y doctores de universidades europeas, otros destacados ya en el ámbito musical profesional, nacional e internacional-, que han venido al mundo para enloquecer a los melómanos con su virtuosismo.
Seguros y efectivos dominantes de su instrumento, tocan todos los ritmos a donde el paso de la negritud americana ha dejado su huella indeleble.
N´arimbo se llama y es hoy, sin duda, la mejor marimba chiapaneca del mundo.
Israel Moreno, su Director, tiene su origen en Villaflores, Chiapas. Es hijo de marimbista que emigró de la Frailesca, su tierra chiapaneca de Villaflores, al estado de México con su instrumento a cuestas. Israel allí, en esa marimba, abrevó a edad temprana. Estudió en la UNAM, tocó en su filarmónica y también en la Filarmónica de la Ciudad de México. Estudió su maestría en Ámsterdam, Holanda y su doctorado en Austria; aunque Israel corrige diciendo que no ha presentado su documento final para ello.
Israel es el conjugador de talentos de N´arimbo, que quiere decir hormiguillo en lengua chiapaneca que es el árbol, sonoro, con que es fabricada la marimba.
Hoy, esta agrupación musical orgullo de Chiapas, toca más en el Planeta que en su tierra. Por algo.
Taipei, Ámsterdam, Nueva York, Washington, Shangai, Seúl, Petroria, Mali, Lisboa, Distrito federal, Xalapa, son escenarios comunes ya para esta agrupación musical fundamental para el Jazz Latino.
Mali, al lado del Río Níger, fue testigo de su talento. Más de 10 mil africanos bailaron con ella.
Es la única marimba chiapaneca que ha vuelto a sus raíces: África.